Archive for febrero, 2011
No ha sido necesario haber escrito con éste 400 posts, artículos, entradas, o como cada cual guste de llamar a lo que escribo en este blog, para llegar a la conclusión de que a Esperanza Aguirre no le interesa en absoluto la situación de los desempleados y desempleadas de la Comunidad de Madrid. Del medio millón de personas que se encuentran ahora mismo en esta situación en nuestra región, lo único que le interesa es el lugar que le hace ocupar con respecto a la situación en otras Comunidades o en el Estado.
Tampoco parece mostrar interés alguno cuando la afiliación a la Seguridad Social ha caido este mes en 30.166 personas Pero es que además el desempleo se ceba especialmente con los sectores más vulnerables. Es decir, jóvenes y mujeres, que todavía ven más imposibilitada aun si cabe sus escasísimas posibilidades de acceder a una pensión digna. Seis de cada diez nuevos desempleados y desempleadas son mujeres, y los menores de 25 años siguen aumentando exponencialmente las listas del desempleo.
Por si todo esto fuera poco, las personas que acceden a la renta activa de integración, han pasado de 2.338 en diciembre de 2007 a 7.753 en diciembre de 2010. Eso si, además disminuyendo en ese periodo las partidas destinadas a la Renta Activa de Integración.
De nada ha servido emplazar a la Presidenta a tomar medidas que palíen al menos los graves efectos que esta situación está causando entre las 180.000 personas que ya no tienen prestación alguna. Lo importante para Aguirre es el puesto que ocupa Madrid en la negra clasificación de desempleados y desempleadas que hay en cada Comunidad Autónoma.
Más desempleo, más precariedad, y más exclusión social es la realidad que vive nuestra Comunidad. Esperanza Aguirre ante esto se queda mirando atentamente al tendido y repitiendo machaconamente que cuando sube el desempleo es responsabilidad de Zapatero, y cuando hay un tímido descenso eso ya es cosa de ella. Nosotras y nosotros creemos que cuando se comparte el mismo modelo económico, productivo, y de salida de la crisis, la responsabilidad es de ambos.
Ha quedado perfectamente claro en el debate del Pleno de la Asamblea de hoy. Para IU el debate es sobre las medidas que hay que tomar hacia las personas que hoy lo están pasando muy mal en la Comunidad, por efecto de las políticas del Gobierno de la Nación y del de la Comunidad. Exactamente todas y todos aquellos que sólo son para la Presidenta un número más en sus estadísticas y en su currículum.
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Como era de esperar, dadas las fechas en las que ya nos encontramos, por fin los dos grandes partidos han entrado al debate de lo que realmente le importa a los habitantes de la Comunidad de Madrid y de España. Esto, como todo el mundo sabe, consiste por ejemplo en ir desvelando por fases y grupos cortos, las personas que formarán parte de “su” candidatura. Lo de “su”, nunca mejor dicho, porque por lo que parece esto debe ser una decisión personal de quien encabeza la candidatura, y no una decisión democráticamente adoptada mediante el “anticuado” método de votar. Otro asunto de gran interés en estas fechas, son esas cuidadísimas convenciones de grandes despliegues de medios audiovisuales y de última generación, en las que lejos de conocer propuesta alguna del partido en cuestión, se convierte en una suerte de acto público, en el que los dirigentes de turno hacen toda una demostración de retóricas encendidas, abarrotadas siempre y en cualquier caso, de los típicos “lugares comunes” y de un amplio muestrario de “latiguillos”.
Otros sin embargo, optamos por reflejar la realidad realmente existente, y decir que proponemos para cambiarla. Una vulgaridad vamos. Así llevamos año y medio desgranando y movilizándonos por una Alternativa Social a la Crisis, con las ciento una medidas que proponemos para transformar el Madrid de los recortes sociales, de las privatizaciones, de los regalos fiscales a los poderosos, del desempleo, de la trama Gürtel, y de toda suerte de iniciativas de Esperanza Aguirre, que están llevando a la exclusión social en la Comunidad, por el Madrid de lo social, del empleo, de los servicios públicos de calidad, el que abra expectativas a los jóvenes y defienda el medio ambiente… . En definitiva, cambiar el Madrid de la especulación de unos pocos, por el Madrid de los derechos, de la justicia y de la igualdad para todas y todos.
De todo eso nos gustaría hablar y construir con todas aquellas y aquellos que han visto frustradas sus expectativas de desarrollar lo que ha venido en denominarse Estado del Bienestar. Y para esto, lamentablemente el PSM ni está ni se le espera. Parece ser que la renuncia del Secretario General y Presidente del Gobierno a defender y desarrollar ese Estado Social, no sólo ha sido asumido devotamente por su homónimo madrileño, sino que además ha considerado que para contrarrestar el posible desapego de su base electoral, lo que toca es intentar debilitar a IU, haciendo toda suerte de “cantos de sirena” a militantes de IU, por mucho que sus pretendidas adquisiciones manifiesten reiteradamente su compromiso con nuestra fuerza política.
Uno, que ha sido siempre comprensivo con las debilidades humanas, asi como partidario de encontrar espacios de entendimiento en la izquierda, se ve en la necesidad de recordarle a Tomás Gómez que cuando el equipo no funciona, la búsqueda de ”fichajes” en el mercado de invierno casi nunca da buenos resultados. Es más, desde el respeto que Tomás no nos tiene sobre los asuntos internos de su partido, me atrevo a sugerirle que no le debe parecer a nadie entendible, querer anular a un referente del socialismo madrileño como Pedro Castro, por aquello de haber apoyado a Trinidad Jiménez, y al mismo tiempo andar buscando y enredando en otras casas. Esa actitud no creo que sirva para ayudar ni a su partido ni a que Esperanza Aguirre se convierta en un mal recuerdo a partir de Mayo.
Eso si, mientras tanto Esperanza Aguirre también a lo suyo. Desde su más absoluta abstracción sobre los problemas de la Comunidad, ella va entreteniéndose apoyando a Cascos en Asturias, o manifestándose aún no se sabe bien porqué, por las más nobles calles madrileñas, rodeada de banderas preconstitucionales. Supongo que preferirá hablar de supuestas treguas trampas, o de hipotéticos y siniestros acuerdos del Gobierno de la Nación con ETA, que de las 60.000 familias madrileñas que no tienen ningún ingreso.
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Hace unos días el Juzgado de lo Social determinaba como ilegal la Huelga convocada por los sindicatos de Metro de Madrid. No parece que la parcialidad e irregularidad de esta sentencia, que además está recurrida por los sindicatos, dado que su carácter no es firme, y por lo tanto corriendo serios riesgos de ser modificada sustancialmente, sea un elemento que haga considerar a Esperanza Aguirre que cualquiera de sus bravuconerias contra los representantes de los trabajadores y trabajadoras, las dejara en un prudente silencio por el momento.
En absoluto. Sus objetivos siempre están por encima de la prudencia. Desarticular a los sindicatos, dejando por lo tanto indefensos a los trabajadores y trabajadoras, está muy por encima de cumplir la Ley cuando decretó los servicios mínimos, y del más elemental sentido del decoro.
Insiste la Presidenta en confundir premeditadamente el Derecho Constitucional al trabajo con un supuesto derecho a garantizar que accedan a su trabajo los que lo tienen. Precisamente el Derecho al trabajo es lo que no respeta Esperanza Aguirre, cuando sus NO políticas de empleo intensifican las ya inexistentes del Gobierno de la Nación. El Derecho al trabajo es la obligación de los poderes públicos a que las personas accedan a un empleo digno.
Es curioso también, y eso puede dar una idea de la calidad de la sentencia, que la jueza refleje que “se tenían que haber respetado los servicios mínimos, o al menos en parte”. Parece ser que sin darse cuenta, la jueza termina abogando por la autorregulación. Cuando dice “o al menos en parte”, ¿a cuanta parte se refiere?, eso significa que si hubieran ido dos trabajadores por ejemplo, ¿la Huelga ya no la hubiera calificado de ilegal?. Lo dicho, o la jueza no ha ejercido su labor con la rigurosidad que se exige, o sorprendentemente apuesta por la autorregulación de los trabajadores y trabajadoras en la aplicación de servicios mínimos.
Me voy a ahorrar por evidente, cualquier comentario sobre los plazos en los que las sentencias se producen, dependiendo de los actores de las mismas. En el caso de la demanda del Gobierno Regional, escasos meses. En la demanda de los sindicatos sobre la ilegalidad de los servicios mínimos, como en otras ocasiones; al menos un par de años. Eso significa que si asume responsabilidades por decretar unos servicios mínimos ilegales, lo tendrá que hacer dentro de dos años, cuando sea jefa de la oposición, si es que sigue en la Asamblea de Madrid, una vez derrotada en el próximo mes de mayo.
Lo que tampoco ha estimado conveniente contestarnos ha sido sobre dos cosas más. La primera los porqués de haber contratado con un despacho privado, de los mas caros de Madrid, los servicios jurídicos de este proceso. Mas que nada, porque habiendo un importante número de abogados en los servicios jurídicos del Metro, dados los antecedentes del caso Gürtel, a cualquier malpensado se le podría ocurrir que o no se fían de los abogados y abogadas de Metro, o que sería un ejercicio de generosidad hacia una empresa de “proximidad” popular con dinero público una vez más. Afortunadamente no es mi caso.
El otro interrogante sin contestar, es sobre las razones que motivaron a Esperanza Aguirre a competir con el Presidente Zapatero en las políticas de recortes sociales, salariales y laborales, a un personal que no era susceptible de aplicación el Decreto del Gobierno de la Nación, para ahorrarse cinco millones de euros. Eso si, sin embargo en gastos de publicidad del Metro, se va a gastar Esperanza Aguirre tres millones de euros.
Solo le ha faltado decir, que ese gasto de publicidad es una inversión para captar clientes para el Metro. Ya se sabe la competencia que hay en ese sector.
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