Insisitiendo en la medias verdades, cuando no en las falsedades absolutas, el Gobierno de Esperanza Aguirre, muy preocupado seguramente por las consecuencias de sus políticas de suelo y vivienda, que desde que en el año 96, con el primer Gobierno de Aznar, abordó la modificación necesaria de la hasta entonces Ley del Suelo estatal, en beneficio de los intereses del negocio inmobiliario y de la especulación mas brutal, consideró necesario en el dia de ayer, volver a montar su típico “numerito” mediático, mandando a paseo a tres viceconsejeros del PP hasta el Tribunal Constitucional, para que presentasen un recurso de inconstitucionalidad a la actual Ley del Suelo, aprobada en el Congreso de los Diputados por todos los Grupos Parlamentarios, excepto,- para sorpresa de propios y extraños-, del PP.

Atribulada la Presidenta porque la nueva Ley del Suelo estatal, solo recoge que como mínimo el 30% de las viviendas construidas serán protegidas, cuando en la Comunidad de Madrid, La Ley del Suelo regional, recoge hasta el 50%, consideró que debía erigirse una vez mas, en la defensora de los mas débiles, y en contra incluso de sus principios mas básicos partidistas, se dispuso a iniciar una nueva confrontación con el Gobierno del Estado. Lástima que algunos pequeños detalles delaten cuales son realmente sus intenciones.

Si no fuera porque desde el año 95, que gobierna el PP en la Comunidad de Madrid, la vivienda se ha convertido en un lujo inalcanzable para la mayoria de sus habitantes, y porque a pesar de que la Ley del Suelo regional prevee esa reserva de hasta el 50% de vivienda protegida, pero sin embargo no llegan al 19% las que realmente se realizan, pensaríamos que por primera vez, el PP se preocupa por el interés general de los madrileños y madrileñas.

Es verdad, que para IU la reserva de el 30% de vivienda protegida de la Ley estatal, es insuficiente. También es cierto, que si la Ley prevee ese porcentaje, es gracias a la iniciativa del Grupo Parlamentario de IU en el Congreso, que hizo que al menos se llegase a ese parámetro, si el Gobierno quería que nuestro Grupo votase a favor de esta Ley.

El problema es que no es eso realmente lo que le preocupa al PP. Lo que realmente le preocupa,-como ellos mismos reconocen-, es que con la nueva Ley, los propietarios del suelo ven seriamente limitadas sus posibilidades de especulación, y por lo tanto del encarecimiento artificial del suelo, y consiguientemente de la vivienda. En ese enésimo intento de confundir a los madrileños y madrileñas, el PP pretende presentar a los propietarios del suelo, como a unos pobres agricultores u hortelanos, que subsisten gracias a las faenas propias del campo.Nada mas lejos de la realidad. Hoy la inmensa parte del suelo susceptible de ser residencial, está en manos de grandes empresas, que se dedican a la compra-venta del suelo, y por lo tanto en la mayoría de las ocasiones a especular y encarecer la vivienda, y que fueron las que pagaron en su momento, seguramente porque “sabrían algo”, cantidades irrisorias a los propietarios originales.

Somos conscientes, que a los que defiende realmente el PP, no les interesa que en caso de expropiación, los precios de las mismas no esten sujetos a las expectativas de mercado, como así marca la Ley del Suelo estatal, y que por lo tanto, sean mas factibles los sistemas públicos de gestión del suelo, por otra parte, los únicos que garantizan un mayor número de vivienda protegida y mayor transparencia.

Ya sabemos que las relaciones del PP con la Constitución, están marcadas por serias diferencias desde su aprobación. Defender el derecho a la propiedad privada, obviando premeditadamente el carácter social de la misma, frente al también constitucional derecho a la vivienda, es todo un síntoma de los intereses reales y de a quienes  defiende el PP. Con esa lógica, cualquier dia el Gobierno Regional hace un sorteo de camas hospitalarias entre los enfermos, ante la masificación de los hospitales públicos que quedan.

Una última cosa que nada tiene que ver con lo anterior. Que los fascistas y quienes les amparan abandonen toda esperanza de callarnos con la violencia. Ni lo han conseguido nunca, ni lo van a conseguir  en Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes, ni en ningún otro sitio. Y un recordatorio al Alcalde del PP de Alcalá: debería ir aprendiendo ya a discernir entre agresores y víctimas. Tampoco asumiremos nunca la equidistancia entre los verdugos y sus ejecutados.

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