SI ES QUE LE HACEIS HABLAR A UNO

 Seguramente conocereis el viejo chiste del mudo, que ante un reparto económico arbitrario, en el que la peor parte siempre le tocaba a él, no tuvo por menos que, ante la estupefacción de los asistentes, levantar la voz manifestando su mas profunda repulsa ante tamaña injusticia. Preguntado por uno de ellos, sobre lo insólito del hecho, no tuvo por menos que contestar aquello de ” Si es que le haceis hablar a uno”.

Digo esto, porque lamentándolo sinceramente, no tengo por menos que volver a tener que escribir, sobre algunas reflexiones, esta vez de la compañera socialista Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, donde abunda en la línea de criterios compartidos con el PP, que aunque en esta materia ya venían siendo poco recomendables las coincidencias que han dificultado tremendamente el acceso al derecho Constitucional a una vivienda, parece que tras el 14% asumible para el PSM de participación privada en la sanidad, y  lo de no oponerse a los Presupuestos de las privatizaciones y recortes sociales de Esperanza Aguirre, todo apunta a la intensificación de los acuerdos PSOE-PP ante la crisis económica y financiera, en una especie de Pacto de Estado contra los trabajadores y trabajadoras, como muy bien ha definido el Portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Angel Pérez. Lo dicho, si es que le haceis hablar a uno.

No esperaba menos de la visión de gran estadista del Presidente Zapatero. En un dispendio de visión política, dice la Ministra que “no es un drama que los pisos bajen los precios”. Sensacional, incluso parece que lo asume como un mal menor. Lo que es un drama Ministra, es que las políticas de vivienda del PP en Madrid, calcadas ya en los últimos tiempos por el Ministerio que dirige Beatriz Corredor, hayan imposibiltado acceder a una vivienda a cientos de miles de madrileños y madrileñas.

Sin embargo, se lamenta contrariada la Ministra, con aquello de que “no es una buena noticia, que se desplome un valor que ayuda al ahorro familiar”. Parece ser que su pesar, según se desprende de sus palabras, proviene de esos “pequeños inversores”, que habían apostado por el ladrillo para depositar sus ahorros. Yo desde luego a la Ministra, no voy a ser el que le cuente lo de los reyes magos. Dos fantasías seguidas no soy capaz de liquidárselas.

El problema, es que la Ministra ve la vivienda como un valor de inversión y no de uso, y por lo tanto prioriza su preocupación por los inversores, que todo dicho sea de paso, el término mas ajustado podría ser el de traficantes de vivienda, que por los que no pueden acceder a su derecho Constitucional. Claro, cuando se comparte un modelo económico y productivo con el PP, en el que la construcción y los servicios, son el monocultivo de dicho modelo, se entiende perfectamente su reflexión y su preocupación.

Que podemos añadir, sobre que el objetivo de su Ministerio “es que la oferta y la demanda se adapten”. Yo pensaba que el objetivo del Ministerio de la Vivienda de un Gobierno Socialista, era cumplir con la también Constitucional obligación de los poderes públicos, de garantizar el acceso a una vivienda digna y asequible.

Por favor, no me digais que lo del Ratoncito Pérez tampoco es verdad.