ATENCIÓN, ATENCIÓN. MARIANO SE HA ENFADADO

Si es que no es para menos. Mira que Rajoy no es un hombre dado a sulfurarse. Es más, cuesta entender como es capaz de decir una grosería con el tono menos apropiado posible. Perplejo me ha dejado en ocasiones, cuando ha acusado al Gobierno de tener acuerdos con ETA, con la misma intensidad con la que se pide un kilo de naranjas. O sin ir mas lejos, enseñarle la puerta a Esperanza Aguirre, como si la estuviese invitando a cenar. Pero claro, cuando la “lideresa” se le ha tirado a la yugular, con la sorprendente justificación de que lo que a ella le interesa es el debate de las ideas, el bueno de Mariano ha bufado, eso si, como si estuviese cantando una muñeira.

Hace ya tiempo, que vengo manifestando que Esperanza Aguirre utiliza la Comunidad de Madrid como laboratorio de pruebas para su carrera política dentro del PP. El problema es que el Gobierno Regional lo utiliza como un ejército al servicio de su carrera política, y las madrileñas y los madrileños sus escudos humanos.

Tiene tela que Esperanza Aguirre quiera debatir de ideas. Las diferentes ideas las acopla a sus propios intereses. No es creible que nuestra querídisima Presidenta se haga portaestandarte del ultraliberalismo, al mismo tiempo que su primera medida es la “intervencionista” Ley de Modernización. Para sus objetivos, pero intervencionista. Véase la eliminación del carácter de agentes de autoridad a los Agentes Forestales, las tres alturas más ático, como ejemplos sintomáticos, o la necesidad de redactar para la aprobación de los Planes Generales un informe de Impacto Territorial, cuando no existe el tan necesario Plan de Estrategia Territorial, que definiría crecimientos, infraestructuras, etc, pero que cerraría las puertas a la arbitrariedad del Gobierno Regional con la que con tanto empeño actúa.

Es evidente que el liberalismo de Esperanza Aguirre, se refiere a que el mercado sea quien regule los servicios como la educación o la salud, y de hecho por esa razón los privatiza con recursos públicos. Es decir el liberalismo de Aguirre consiste en privatizar los beneficios y socializar las pérdidas. Es tremendamente gracioso cuando la “lideresa” criticaba la existencia de un Ministerio de Igualdad, y con esa arrebatadora gracia que la caracteriza, bromeaba comparando dicho Ministerio con la creación que ella misma podía hacer de una nueva Consejería del Amor. Genial. Tanto tiempo siendo la “musa” de “Caiga quien Caiga” tenía que tener sus consecuencias.

A mi sin embargo si me parece, desde la seguridad que la Presidenta tiene de que un servidor jamás la apoyaría ni para secretaria de actas de una comunidad de propietarios, (con lo que no solo se ahorra un céntimo de euro, si no que le sale a devolver), que lo que no tiene ningún sentido en esta Comunidad, es tener una Consejería de Vivienda, después de equiparar la vivienda de renta libre, con la vivienda protegida, con el único objetivo de que las inmobiliarias privadas, mantengan los desorbitados beneficios que obtuvieron durante más de una década.

Señora Presidenta, me atrevo a sugerirle que la política de vivienda la siga dirigiendo la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid como hasta ahora, pero sin la necesidad de que parezca un accidente. Así, predicando con el ejemplo en su fulgurante carrera hacia la Presidencia Nacional del PP, podría disolver la Consejería de Vivienda y crear la Consejería del Buen Rollo.

¡Que aprendan los socialdemócratas propios y ajenos de quien es la “lideresa”!