AGUIRRE EN EL METRO SE METE LAS QUE VAN FUERA

Hay una leyenda urbana sobre una conversación que mantuvo siendo entrenador Di Stéfano con un portero con escasos recursos, al que ante la inevitabilidad de tener que alinearle por lesión del titular, le orientó hacia lo que él consideraba como objetivo mínimo a cubrir: “No le pido que pare las que van dentro, pero por lo menos no meta las que van fuera”.

Pues eso exactamente es lo que pretende hacer Esperanza Aguirre con los trabajadores y trabajadoras del Metro. Buscando el centro del universo una vez más, ha intentado atraer hacia si misma el rechazo a los recortes sociales y laborales emprendidos por el Gobierno de Zapatero. Primero manifiesta ante la Huelga del Sector Público del 8-J que los recortes no afectan al Metro, para que no se sumen a la movilización, para acto seguido decir lo contrario e iniciar la escalada de provocación en la que tan cómoda se siente siempre.

Ya sabemos Presidenta que las medidas neoliberales de Zapatero se te quedan cortas. Pero por mucho que te pese y te empeñes,  hacia quien van dirigidas las movilizaciones sociales contra los recortes es hacia él y no hacia ti. Otra cosa es que en el escenario de “opereta” en el que ha convertido esta Comunidad, pretenda sacar réditos políticos generando una confrontación gratuita con los trabajadores y trabajadoras del Metro, de la que pagan las consecuencias el conjunto de usuarios, criminalizando a quienes se defienden de la agresión de Aguirre. Es decir, como diría Di Stéfano, el balón que yendo fuera ha metido dentro Esperanza Aguirre.

Y como no. Por si faltaba alguien en el circo de Aguirre, salió el Consejero “bombero”, Francisco Granados. El de los servicios secretos madrileños, que ahora pide que salga el Ejército a la calle para parar la Huelga que ellos mismos han generado. Es buenísimo lo de este hombre. Ya no se conforma con montar esperpénticas tramas de espionajes con dinero público. Ya no le vale ni Anacleto-Gamón. Ahora quiere que intervenga en el Metro la Acorazada Brunete. Y todo esto dicho por una persona que no dice la verdad ni cuando le preguntas la hora.

Mención aparte merece el piquete mediático antisindical para continuar con su campaña de acoso a los Sindicatos. Que si donde empieza y acaba el derecho de huelga, que si carteles del oeste con la imagen de dirigentes sindicales, que si calumnias sobre que tipo de bienes tienen los dirigentes sindicales, que si las subvenciones públicas de los Sindicatos, que si trabajadores “liberados”,… . Buen trabajo pero estéril. Lo estais dando todo y es de reconocer, pero bien es verdad que estais empezando a generar el efecto contrario al que perseguís.

Una Huelga no es un fin, señoras y señores del piquete antisindical. Es un medio de defensa de los trabajadores y trabajadoras ante las agresiones de quienes quieren perjudicarles en sus condiciones laborales, sociales y salariales. Por lo tanto quienes primero padecen las huelgas son quienes las hacen. En uno de esos selectivos reportajes a trabajadores y trabajadoras que han sufrido las consecuencias de los paros en el Metro, manifestaba el entrevistado que a él también le habían bajado el sueldo, pero iba a trabajar. Absolutamente legítimo y encomiable. Sobre todo si a quienes en el ejercicio de su libertad así actúan, si las movilizaciones causasen efectos positivos para los trabajadores y trabajadoras, solo fuesen de aplicación a quienes también libremente han secundado las movilizaciónes. Mas que nada porque se supone que quienes no las secundan será porque están de acuerdo con las medidas que toman contra ellos y ellas.

No es fácil entender como el ser humano llega un momento en el que se le puede anular completamente. La imagen de la película “El Pianista”, cuando un militar nazi va disparando uno a uno en el suelo a sus víctimas, y en un momento determinado se el encasquilla la pistola, y mientras la arregla los que están esperando el tiro en la nuca siguen pacientemente en el suelo esperando su final, es el paradigma de hasta donde uno puede llegar a ser anulado. Pues desde mi mayor respeto a quien está dispuesto a esperar a que el próximo sea él , reinvindico la dignidad de luchar hasta el final por los derechos de todas y todos, especialmente de los más débiles, que son a los que quieren hacer pagar la crisis. Tanto Zapatero, como Esperanza Aguirre.

Siempre tan preocupada por IU, Esperanza Aguirre ha manifestado que pagaremos las consecuencias de apoyar la Huelga del Metro por rentabilidad política. Gracias Presidenta por su preocupación. Pero para su información apoyamos y apoyaremos como siempre los derechos de los trabajadores y trabajadoras, tanto cuando no nos iba tan bien en las encuestas como ahora.

No se te olvide Presidenta. La Huelga General del 29-S como todas las movilizaciones hasta ahora realizadas son para el Gobierno de la Nación y para quienes le apoyais con medidas similares o peores. La del Metro la has provocado intencionadamente Presidenta para ocupar espacio mediático y político. Tu eres la única que has montado una Huelga pólitica en el Metro, que parece quieres seguir tensionando con 400 expedientes, y de la que pagan las consecuencias los trabajadores y trabajadoras del Metro, y el conjunto de madrileños y madrileñas.

Presidenta, ya sabes que nos vas a seguir teniendo en frente, por muchos servicios secretos de los que dispongas, y por mucho ejército que quiera dirigir también tu Consejero del ramo. Eso si, ya te vas dando cuenta que cada vez somos más.

En este asunto por lo menos, la Presidenta debe notar el calor de UPyD y del PSM, aunque sea por omisión de opinión en el primer caso, y por haberse abstenido en la Asamblea de Madrid a estas medidas en el segundo.

Entradas relacionadas

• LA PRIMERA CONTESTACIÓN A LOS RECORTES (0)
• EL CONFLICTO SOCIAL CONTINUO (0)
• SIGUEN LA MOVILIZACIONES CONTRA LOS RECORTES (1)