Vale, lo reconozco. Estoy de Obama, de la campaña norteamericana, de la petarda fascista esa de la Pallin, del tipo ese que parece que lleva una careta con nombre de bolsa de patatas fritas, y de las secuelas de las elecciones primarias y presidenciales hasta las mismísimas p…. . Imagino que debe influir notablemente, que en épocas de crisis, la búsqueda de “salvadores” es una de las constantes de la historia. Baste recordar la memorable “Vida de Brian”, cuando el susodicho es perseguido por los romanos, y para despistarlos se pone a dar una charla en la zona de profetas sin decir nada con sentido. Una vez pasado el peligro y despistados los romanos, Brian corta radicalmente sus balbuceos, se baja del altillo e intenta salir del lugar de la forma mas desapercibida y rápida posible. Claro, como no podía ser de otra forma, y supongo que deslumbrados los asistentes por los “contenidos” del discurso-farfolla de Brian, se convierten en los ciegos seguidores del “nuevo mesías”. Bien es verdad, que con gran fastidio del interfecto.
Pues eso, que yo, igual que Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, el sabidilla ese del Pons, Pepe Blanco, Zapatero, Sarkozy, y una prima segunda mia, también hubiese votado a Obama. Lo que ocurre, es que además de toda la suerte de poses y aposturas fotogénicas, lo poco que dice el nuevo Presidente norteamericano, se parece bastante al discurso escapista de Brian. No tiene desperdicio, y puede que la iniciativa pre-presidencial ante la crisis sea tan de última generación como el acelerador de partículas. “Hay que aparcar las diferencias partidistas, y tenemos que estar todos unidos para afrontar la crisis económica. No hay tiempo que perder”. Sensacional reflexión. Solo falta saber que entiende Obama por diferencias partidistas y quienes se tienen que unir con quien. Me consta que en su país, paradigma del bipartidismo, y precisamente por eso mismo, las diferencias no son excesivamente perceptibles, salvo entre los “financiantes” de los candidatos, y a veces ni eso. Y en cuanto a los que tienen que estar unidos, según Obama, intuyo que se referirá a las víctimas de la crisis y a sus verdugos. Debe ser eso que denominan patriotismo, y que el “efecto Obama” ha conseguido que cale en ese gran ideólogo del nuevo socialismo, llamado Pepe Blanco, siempre dispuesto a situar las diferencias entre la izquierda y la derecha, en función de lo dolido que debe estar Rajoy, por la consecución de una silla para Zapatero en la manida reunión del G-20. Como dice Blanco, “Rajoy es un patriota de pacotilla” .
Yo, aunque me temo que lo saben, me voy a permitir el lujo de decir también una perogrullada. No hay iniciativa ante la crisis, que no suponga una desvalorización del trabajo frente a las rentas del capital. Y aquí viene la perogrullada, con comprobación científica si alguien lo considera necesario. Pongamos un millón de euros debajo de una piedra en el campo. A la vuelta de un año, por ejemplo, volvemos a levantar la piedra y si no ha pasado algún “descuidero”, allí seguirá el mismo millón, si acaso un tanto mas deteriorado. Conclusión, sin la fuerza del trabajo no existen bienes de consumo, ni innovación tecnológica, ni crecimiento económico… .
Claro, cuando se apela a conceptos poco definidos como la unidad o el patriotismo para resolver los problemas que genera el liberalismo económico, o el capitalismo, como cada cual quiera llamarlo, las únicas soluciones que algunos pergeñan, insisten en “recetas” mas duras aún, contra los trabajadores y trabajadoras, los desempleados, y en definitiva para recortar costes laborales, sociales a las capas mas desfavorecidas.
Sugiero que Obama, o alguno de sus encantados discípulos, nos hagan un plano para encajar las innovadoras recetas de disminución de impuestos del PP, con la posición de los Sindicatos de clase. Mucho me temo que uno, que es así de “antiguo”, va a seguir proponiendo que además de estar en todas las negociaciones “necesarias”, vamos a tener que unirlas con las “necesarias” movilizaciones. Eso si, con todo el buen talante que también sea “necesario”.
Osea, eso de hacer de la “necesidad” virtud.
Hombre Goyo, yo que de norteamericanismo lo justo veo con buenos ojos a Obama, pasamos de un demonio inculto a alguien que, por lo menos, no se niega a hablar con quien sea. Todavía es pre-presidente y habrá que esperar a los 100 días (tampoco entiendo esta cifra, es como la del 14% de Sebastián), a partir del 20 de enero. Lo cierto es que nadie parece aportar soluciones reales, todos se están guardando las ideas para llevarlas a la casa de Bush, Zapatero entre ellos. Caso aparte es Pepiño White cada vez que habla ufff, tiembla ZP.
Saludos y salud
Hola Goyo, ¿qué opinas de la noticia que están difundiendo en los medios de la derecha sobre la compra del Alcalde de Getafe de un Audi A8 como coche oficial?
Es descarado y vergonzoso en mi opinión como reaccíonan ante la Manifestación en Defensa de la Sanidad Pública convocada para el jueves 13 de Noviembre.
Pedro Castro a aclarado la noticia en su blog https://pedrocastro.getafe.es/
Dicho esto me parece que hacer ostentación con estos tipos de coche oficial para un alcalde que se define de izquierdas no es lo más acertado. ¿no?