LA JUSTICIA Y MARIA JOSÉ

Habitualmente, cuando aparecen nombres propios en este blog, son personas que en determinados ámbitos son mas o menos conocidas socialmente. Hoy no. Hoy quiero reflejar la aplicación práctica de la política a esos que llamamos genéricamente ciudadanos y ciudadanas, vecinos y vecinas, compañeros y compañeras, e incluso habitantes. Mas que nada por si aquellos que dicen que “pasan de la política”, pudieran comprobar con la realidad cotidiana, que la “política no pasa de ellos”, y que las cosas que les pasa a la gente todos los días, se derivan del tipo de sociedad que elegimos, ya sea por acción o por omisión.

No os molesteis, seguramente si buscais en google a Maria José aparecerá la Cantudo o Pepa Flores. Maria José es una persona que vive en la Comunidad de Madrid y que con una cierta desesperación, y un punto de indignación, la he recibido en el Grupo Parlamentario de IU para que me transmitiera un problema que tiene, nada mas y nada menos que con la Justicia.

Con la celeridad que caracteriza al poder judicial, Maria José ha conseguido obtener una sentencia del Juzgado número 28 de Madrid, después de un periodo de tiempo amplio, que el Ministro Bermejo, después de la eficaz gestión del conflicto con los funcionarios de su departamento, seguramente contribuirá a reducir los inacabables plazos. No se me cabree Ministro, que no he nombrado la palabra “crisis”.

Pues resulta que a Maria José, su Señoría le dice que el piso de protección oficial de 83 metros cuadrados construidos donde habita con sus dos hijos, para hacer la disolución de gananciales, debe ser tasado a precio de mercado, lo que significa que para liquidar la mitad a su ex-pareja, debe abonarle 205.000 euros, ya que ha estimado en 410.000 euros su tasación definitiva.

Poco le importa, o poco se ha documentado su Señoría, que un piso protegido tenga un precio máximo de venta, y que además la Comunidad de Madrid tenga derecho de tanteo o retracto ante una posible venta. Tampoco le ha debido parecer oportuno que ni haya pasado el tiempo de vigencia de la protección oficial, ni que Maria José no haya pedido la descalificación de su vivienda. Parece ser que el “criterio liberal” que debe presidir la actuación de su Señoría, muy en sintonía por lo que se ve, con el de la Presidenta Aguirre, ha debido hacerle entender que no podía cometer pecado de sacrilegio con el dios mercado.

No parece suficiente para su Señoría tampoco, que a Maria José también le haya caido la “suerte” de disfrutar del incremento del precio del módulo de la vivienda protegida de este año, gracias a la diligencia con la que ha actuado una vez mas la Justicia, lo que significa un valor de 145.514 euros.

También tengo serias dudas, sobre si su Señoría se habrá dado cuenta que su sentencia pudiera inducir a un delito. Mas que nada por si resulta, que si tuviera la enorme suerte de poder vender su vivienda por el precio tasado en su sentencia, -cosa nada probable dada la situación del mercado inmobiliario actualmente-, cuando fuese a escriturar no podría reflejarse el precio de mercado, si no el de su condición de vivienda de protección oficial. Seguro que es una casualidad, ¿pero a que parece una llamada a pagar una parte de la vivienda con “dinero negro”?.

Por cierto. Si su Señoría defiende tanto el valor de mercado, ¿se habrá parado a pensar las posibilidades de vender un piso de poco mas de 80 metros cuadrados construidos por casi 70 millones de las antiguas pesetas?.

Lástima que para su Señoría, la vivienda la entienda como un valor de inversión, y no como un valor de uso. Bien es verdad que “olfato” para conocer el mercado tampoco tiene. Eso si, como dispara con pólvora ajena…