Después de padecer nueve años como presidenta de la Comunidad de Madrid a Esperanza Aguirre, uno es consciente de no descubrir nada, si señalo como noticia que las políticas de recortes, privatizaciones y desmantelamiento de los servicios públicos que viene ejecutando el PP desde el Gobierno de la Nación, realizados por Aguirre, parecen más el resultado de la actuación de una psicópata social que de las medidas de un Gobierno.
Tampoco hace falta ser un fino analista para señalar que si algo caracteriza a nuestra presidenta y al PP madrileño, es padecer una patológica alergia a decir la verdad. No dijeron la verdad en la campaña electoral del año pasado, no dijeron la verdad en los presupuestos que aprobaron para este año, y no dicen la verdad en la modificación de esos mismos presupuestos que se aprobarán a primeros del mes de julio.
La realidad que pretende ignorar Aguirre es que hoy en la Comunidad padecemos unos niveles de pobreza equivalentes a los de la postguerra. Esa realidad no es una apreciación personal ni es algo que digamos desde IU, es el último informe de Cáritas.
La realidad que esconde el mantra popular de la reducción del déficit, es la de que la crisis la pague la mayoría social trabajadora para seguir manteniendo sus beneficios las mayores rentas y patrimonios de la Comunidad.
Desde que Aguirre es presidenta, presupuesto a presupuesto, el Gobierno regional ha regalado 19.000 millones de euros a los 300.000 contribuyentes madrileños mas privilegiados. Es decir, ese regalo se ha hecho a costa de que los mas de 3 millones de contribuyentes restantes sufran el deterioro de sus condiciones de vida.
Pues todavía se le hace poco. Con la modificación presupuestaria que pretende aprobar el Gobierno regional el panorama que se presenta es sencillamente desolador. Es más, estamos convencidos de que no será la última tras el rescate bancario que eufemísticamente llama Rajoy “línea de crédito” para los bancos, y el más que previsible rescate de la economía española. El “atraco social” que lleva años perpetrando Esperanza Aguirre va a alcanzar tientes verdaderamente dramáticos para los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid.
Parece que la fuerza de los hechos no sirve para el PP. De nada les sirve comprobar como sus medidas, como la reforma laboral, los recortes sociales y las privatizaciones, etc, no solamente son injustas, sino que además han manifestado su inutilidad para los propios objetivos que dice tener el PP. Deuda pública disparada, prima de riesgo en niveles irlandeses, aumento del desempleo, recesión de la economía…, son los resultados de sus ingeniosas medidas.
Estamos en el precipicio social y el PP parece dispuesto a darnos a todas y todos el último empujón en su enloquecida y disparatada obsesión por alcanzar objetivos imposibles. Parecen empeñados en alimentar el conflicto social, y desde luego por nuestra parte saben que en eso no les defraudaremos.
Al bipartidismo le convendría reflexionar sobre Grecia.
0 Comments