UNA HUELGA PARA VENDER CAMISETAS

Nos ha descubierto. La reconocida sagacidad de Esperanza Aguirre ha vuelto a dar con la tecla del problema. No es broma, cito casi textualmente las palabras de la Presidenta con el título de esta entrada. A la pregunta que le he realizado sobre la situación de la educación pública, el remate final de su intervención ha sido ese: “Ustedes apoyan una huelga política para vender camisetas verdes y hacer negocio”.

Efectivamente, el problema no es que recorte 80 millones de euros más a la educación pública, mientras se gasta 100 en publicidad del Metro, se supone que para que los usuarios del Metro que van en el Metro se estimulen para viajar en el Metro, viendo los anuncios que dentro del Metro, dicen que el Metro vuela. El problema no es que haya 3.000 profesores menos para dar clase en las aulas. El problema tampoco es que las partidas de educación pública hayan disminuido en los Presupuestos de la Comunidad, mientras crecían las destinadas a la escuela privada y concertada. El problema, para sorpresa de propios y extraños, es que este conflicto se ha montado para que podamos financiarnos vendiendo camisetas. Aquí sinceramente veo un filón para el Intermedio de Wyoming.

Quiere decirse, que según la Presidenta, hemos sido capaces de convencer a todos los sindicatos de educación, a la Federación de padres y madres “Giner de los Rios”, a los alumnos y alumnas, a la comunidad escolar en definitiva, y a decenas de miles de ciudadanos y ciudadanas que defienden la educación pública, para que IU pueda hacer negocio vendiendo camisetas. Nunca había imaginado que teníamos semejante capacidad de persuasión. Tal vez la amplia experiencia en hacer negocios con la política y los servicios públicos por parte de significados cargos públicos del PP, cuando no suntuosos regalos recibidos por algún que otro Alcalde popular de esta Comunidad, sin contar el fondo de armario que ha conseguido tener el ex-presidente valenciano Camps, puede que en otro momento de enajenación más de la Presidenta, aturdida por la contestación social a sus recortes en la educación pública, le haya hecho dirigir hacia nosotras y nosotros, lo que en realidad parece formar parte del código genético de su partido.

Pues ya lo siento, pero por mucha chabacanería que pretenda añadir a sus disparates y a sus mentiras, Esperanza Aguirre no va a conseguir ni criminalizarnos, ni pasarnos a la clandestinidad. Si, IU también apoya estas movilizaciones y lo va a seguir haciendo, por mucho que intoxique, mienta, o acose a nuestros compañeros y compañeras de los Gobiernos Municipales de Rivas y S. Fernando por defender una escuela pública de calidad.

Termino como he concluido mi intervención en el Pleno de la Asamblea: “Cambie Sra. Aguirre los insultos, la mentira y la prepotencia por el diálogo. Piense en los madrileños y madrileñas antes que en seguir las “instrucciones” de la FAES, que no de la Consejería.”