“Tomaré las decisiones que España necesita aunque sean difíciles”. Con esta lapidaria frase se despachó ayer el Presidente del Gobierno en el Debate sobre el Estado de la Nación, para justificar el anuncio de mas recortes sociales para salir de la crisis.Ya entiende uno que ganar el Mundial de fútbol, además de la lógica y generalizada alegría, y porque no decirlo incluso cierta euforia, ha generado en algunas personas virulentos brotes de misticismo folclopatriótico, que han venido a manifestarse en los casos mas graves, en forma de éxtasis nostálgicos de la unidad de destino en lo universal que nunca tuvimos que dejar de ser , por los que todas y todos los españoles compartimos unos mismos objetivos y necesidades.
Pues eso. O Zapatero llegó aún no repuesto del triunfo del Mundial y de sus alegres y desenfadados saltitos en la recepción a los campeones, o ha sucumbido a esa enfermedad común a algunos dirigentes políticos consistente en confundir su voluntad con la que supuestamente tendría el territorio en el que gobierna. Aznar y Pujol serían algunos de los más insignes afectados. Tampoco habría que descartar que fuese lo primero y mas solemne que se le ocurrió al Presidente del Gobierno.
Lo cierto es que por mucho que se empeñe el Presidente Zapatero, y siendo tan españoles como Emilio Botín, los por ejemplo 150.000 paradas y parados madrileños que no tienen ningún tipo de prestación, sus objetivos, necesidades e intereses no son los mismos, por mucha nacionalidad que compartan con tan insigne “emprendedor” bancario. El problema es que las medidas que volvió a anunciar ayer el Presidente del Gobierno, para ellas y ellos eran de mas sacrificios y para don Emilio de mas beneficios.
El problema es que el desmantelamiento del Estado del Bienestar al que siempre ha aspirado la derecha política y económica, ya sea nacional o nacionalista, ha sido asumido por el Gobierno de Zapatero como la única salida a la crisis posible. Ni un solo guiño a la izquierda. Ni una sola referencia a los Sindicatos de clase, CC.OO. y UGT. Esos no debemos ser españoles para el Presidente del Gobierno, que por otra parte es otro discurso muy manido por lo mas reaccionario de este país. Con esa frase tan de “estadista”, en la que pretendía trasladar el gran sufrimiento que le suponia su brusco giro a la derecha, así como su condescencia hacia los sujetos de sus “decisiones difíciles”, es decir hacia todas y todos aquellos que viven exclusivamente de su trabajo, a los 4 millones de parados y paradas, y a los pensionistas presentes y futuros, fue desgranando todas las razones para la Huelga General del 29 de Septiembre, en la que no participarán con toda seguridad los españoles del PP, ni los de la CEOE, ni los banqueros, ni los especuladores, ni los mercados, ni la casa real, ni tan siquiera los de la conferencia episcopal o los de UPyD. Ya sentimos no arrimar el hombro en la misma dirección que tan buenos españoles y españolas.
En el Debate de ayer sólo nuestro diputado Gaspar Llamazares defendió el Estado del Bienestar, una Alternativa Social a la Crisis, y las razones por las que el 29 de Septiembre la Huelga General se convertirá en una masiva respuesta ciudadana contra las medidas neoliberales para salir de la crisis.
Sobran razones. El 29 de Septiembre HUELGA GENERAL
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