Que los que han generado la crisis tengan como objetivo sacar además rendimientos para precarizar aún mas el empleo y las relaciones laborales, entra dentro de la lógica empresarial, y más en un país donde su máximo dirigente puede ser todavía alguien como Díaz Ferrán. Que el PP actúe como brazo político de la patronal, encaja perfectamente con la clase a la que representan. Que UPyD siga sin manifestar opinión alguna, entra en la lógica de su estrategia de silencio para tener abierta cualquier posibilidad de pactos con el mejor postor. Que nacionalistas vascos y catalanes hagan leves matices a las propuestas patronales, es también consustancial a la derecha política y económica de esas Comunidades. Pero que un Gobierno del PSOE esté dispuesto a aplicar salidas neoliberales a la crisis, reduciendo el déficit por la vía del recorte de prestaciones y derechos sociales, sencillamente les hace renunciar al papel histórico que han defendido los partidos socialdemócratas europeos en la construcción del Estado del Bienestar.
Siguiendo por la senda de retrasar la edad de jubilación, de incrementar el IVA, de eliminar el Impuesto de Patrimonio, de inyectar fondos públicos a la banca sin control alguno, de rebajar las cotizaciones empresariales, ahora el Gobierno de Zapatero ha propuesto el abaratamiento del despido con gran éxito de público y crítica en el mundo empresarial, y con el rechazo de IU, de la izquierda social y de los sindicatos de clase, CC.OO. y UGT.
Asumir las recetas de la derecha y pactar con el PP y los nacionalistas el mantenimiento de una Ley Electoral que perjudica a IU, es abrir las puertas de par en par a que la derecha gobierne en breve espacio de tiempo. Es también dejar indefensos a los trabajadores y trabajadoras, como únicas víctimas de la crisis que nunca generaron. Es en definitiva, colaborar con el desmantelamiento del Estado del Bienestar.
Reducir el déficit por la vía del recorte del gasto no es la única alternativa. Es la alternativa de la derecha. El déficit también se puede reducir por la vía de los ingresos, acometiendo una Reforma Fiscal progresiva. Subir el tipo máximo a las rentas más altas, reimplantar el Impuesto de Patrimonio, hacer aflorar el fraude fiscal dotando de más medios a la Inspección, incrementar el IVA a los productos de lujo y reducirlo a los de primera necesidad, eliminar las SICAV, tributación de la banca y de los “bonus” de sus directivos, son medidas que reducen también el déficit. Luego en los discursos electorales los habrá que se reclamen como de izquierdas, pero eso lo determina las políticas que se aplican en este contexto de crisis. Si lo que se penaliza son las rentas del trabajo en beneficio de las rentas del capital, luego uno puede reclamarse de lo que quiera, pero lo que está aplicando es una salida neoliberal a la crisis. El ejemplo de la política fiscal de la Comunidad de Madrid, es el paradigma de lo que he manifestado. En esta Comunidad, los 50.000 mayores patrimonios han dejado de cotizar 1.110 millones de euros, sobre tres millones y medio de contribuyentes, y a los mileuristas las rebajas fiscales de Esperanza Aguirre, les suponen un ahorro de 25 céntimos diarios.
Es evidente que en el espacio de la defensa del Estado del Bienestar, característico de los partidos socialdemócratas europeos como el de Oloff Palme, nos han dejado a IU como la única referencia para los votantes socialistas que han aspirado a ese modelo. El 1º de Mayo lo seguiremos defendiendo movilizándonos.
Así es, amigo. Tal y como lo has dicho, los trabajadores además de ser las víctimas luego somos los que tenemos que acarrear con las consecuencias. ¿Cuándo acabará esto?, algunos dicen que nunca, que siempre estaremos a merced de los explotadores, yo creo que no nos debemos resignar nunca ni perder las esperanzas, pero con esa ley electoral, con ese partido que dice ser de izquierdas para robar votos a la izquierda de verdad y ya vemos que es todo lo contrario, con todo eso y más, el futuro, al menos a corto-medio plazo, no es muy halagüeño.
Un saludo