EL PLUMERO DE BONO

Cuando se dice aquello de que a alguien se le ve el plumero, denota que se intuyen o adivinan características de alguien, que no terminan de encajar muy bien con aquello que debería representar. Por lo tanto si digo que en la entrevista que aparece hoy en El Mundo  al Presidente del Congreso se le ve el plumero, me tengo que referir por fuerza a que lo que hace es desplegar y exhibir las plumas, como si de un pavo real se tratase. No había nada que adivinar o intuir que no supiéramos ya.

A nadie sorprende tampoco mucho la egolatría y el narcisismo con el acompaña su tradicional verborrea demagógica, para seguir labrando su imagen a costa de lo que sea necesario. Como si le importara algo mas que si mismo, incluido el discreto tupé con el que tapa lo que para él debe ser un incomprensible castigo de la naturaleza, ahora se nos sube en un pretendido púlpito de moralidad, y se permite aconsejar a los mortales sobre algunas ideillas que tiene para, dice él, sanear la política.

Parece que retomando buena parte del ideario que con tanto ardor defendió su querido progenitor, o tal vez porque forme parte de su código genético, carga contra los partidos políticos, con un recadito muy de su cosecha hacia los comunistas,  y reivindica que lo que hay que hacer es acercar los elegidos a los electores, para lo que propone un método de distritos uninominales como en el Reino Unido, como un elemento también  de mayor autonomía de los cargos públicos frente a los partidos.

Ahora el bueno de Bono, hace su lectura de la encuesta del CIS, en cuanto a que los políticos son la tercera preocupación de los españoles y españolas, y se nos apunta a que los partidos reduzcan su poder, para que se sientan más vinculados los votantes con los políticos. Genial. Ahora resulta que Bono se presentó a Secretario General del PSOE para debilitar las estructuras de su partido. Y por supuesto esta reflexión la hace absolutamente al margen de que perdiera ese Congreso por unos pocos votos frente a Zapatero. La de vueltas que le dan a las cosas algunos “divinos”, para intentar ganar lo que democráticamente pierden.

Y claro, que mejor forma de sentirse representados los votantes, que con un sistema de distrito uninominal, donde el más votado o votada puede ser el único cargo público del lugar en cuestión, sin necesidad de tener ni siquiera la mitad mas uno de los votos. Según el modelo defendido por Bono, la persona elegida puede ser la mas votada con el 30% de los votos, dejando al otro 70% representada por quien saco ese tercio de los votos. Pues sinceramente, es difícil entender como se pueden ver más cercanos los votantes  a las instituciones, si una gran mayoría de ellas y ellos no tienen quienes les representen, por un modelo mayoritario que desvirtúa la democracia. Pero bien es verdad que eso a Bono es lo que menos le importa.

Claro, lo que Bono no dice, es que el modelo norteamericano o británico, donde los partidos no tienen ese “poder” que tanta alergia le da ahora al Presidente del Congreso, es que quienes ganan poder son los “lobbys” económicos que sufragan las campañas de los candidatos y candidatas, habitualmente convertidos en  “predicadores políticos”, que lógicamente defenderán los intereses de quienes les han pagado sus costosas campañas. Con comprobar como las aseguradoras norteamericanas quieren cargarse la reforma sanitaria de Obama, nos puede dar una idea de porque ese modelo lo que abre es mas puertas a la corrupción.

Lo que tiene que entender Bono, aunque ya se que no le interesa, es que la cercanía de los ciudadanos y ciudadanas a la pólitica mejorará como consecuencia de mayores ámbitos de participación real, de una sociedad mas articulada, y de modificaciones legales que cierren la posibilidad a las corruptelas de los desaprensivos de la política. Que el Pocero sea un personaje tristemente ilustre y conocido, del que por cierto jamás he escuchado una mala opinión a Bono, es sencillamente porque cuando el insigne Presidente del Congreso era Presidente de Castilla-La Mancha, aprobó una Ley del Suelo que le facilitaba cometer tropelías como las de Seseña, con un Alcalde entonces por cierto, que además era un significado compañero de su partido en esa Comunidad Autónoma, circunstancias las dos, que pudieran haber ayudado a esa especie de inmunidad con la que se mueve tan brillante y benefactor  promotor inmobiliario, dando incluso la sensación de sentirse con cierta protección.

Uno se hace cargo, que sus profundas convicciones religiosas, de las que también hace gala en la entrevista, le deben hacer creer que es un elegido para altas misiones terrenales. Las respuestas  mas concretas y mayor desarrollo de la entrevista, son sobre asuntos que deben estar en el pensamiento diario de la gran mayoría de los habitantes de este país. ¿Que trabajador o trabajadora en el paro no esta preocupado por la encíclica “evangelium vitae”?, por cierto, de superior jerarquía normativa a la de cualquier cardenal, como con todo lujo de detalles nos explica Bono en la entrevista

Si no escuchamos las sabias propuestas de Bono, luego nos extrañará que la gente se aleje de la política.