Este fin de semana he asistido invitado al Congreso del PCE. Al Congreso de mi partido. Desde mi punto de vista se ha cerrado muy positivamente un proceso de convergencia interna que se inició con la Asamblea Federal de IU, y la Regional de IU-CM, y a su vez y en paralelo, se ha venido trabajando en la adecuación a las nuevas realidades sociales, especialmente en lo que signica ser una referencia útil para los trabajadores y trabajadoras, para los desempleados y desempleadas, para los jóvenes, y en definitiva para quienes son las víctimas de una crisis del sistema y de su modelo económico, político, social, productivo y de valores. La refundación de IU, deberá ser la culminación de todo este proceso, para el que el Congreso del PCE de este fin de semana va a suponer un impulso de primer orden.
La alianza estratégica con los Sindicatos de Clase, especialmente con CC.OO. y la apuesta inequívoca de todas y todos los comunistas en el fortalecimiento y desarrollo de IU, son dos de las conclusiones de este Congreso, que aunque seguramente no por falta de ganas, no se ha podido no sólo distorsionar, sino ni siquiera matizar públicamente.
El apoyo a las movilizaciones sindicales, en las que la del 12 de Diciembre se debe convertir en un gran acto de fuerza de los trabajadores y trabajadoras frente a las medidas neoliberales de salida a la crisis , y la presencia activa en la calle y en las instituciones a través de la propuesta y la movilización social, son elementos que han salido reforzados del Congreso del PCE.
Efectivamente, la historia del PCE no debería aconsejar ninguna otra cosa que sentir un tremendo orgullo de pertenecer a él. Si hay un Partido que sea referencia en España en la lucha por las libertades, en la lucha por la democracia, en las luchas por los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en la lucha por los derechos de la mujer, en su compromiso por la paz, la igualdad y la solidaridad, ese es el Partido Comunista de España. Decía nuestro nuevo Secretario General, José Luis Centella, que debíamos actuar sin complejos. Yo me voy a permitir ir algo mas allá, creo que debemos seguir trabajando para la gente, especialmente para los mas desfavorecidos, no ya sin complejos, sino con el orgullo de ser militantes del Partido de Dolores, de Marcelino Camacho, de Marcos Ana, de Pedro Patiño, de Miguel Sarabia y del resto de Abogados de Atocha, y de muchas y muchos camaradas anónimos mas, que han dejado lo mejor de su vida para conseguir cosas que hoy pueden parecer tan habituales y simples como votar u opinar libremente.
Hay gente que aspiramos a poder estar a la altura de merecer, el enorme privilegio que supone ser camarada de todas y todos ellos.
bien camarada