Hace tiempo que se pusieron en circulación un cierto tipo de personajes investidos de no sé que tipo de autoridad moral o intelectual, según se mire, que se encargan de hacer una especie de trabajo de desbroce para quien les paga y/o les nombra, que les hace pontificar con una pretendida independencia de sus mentores, la mayoría de las veces para pulsar las reacciones sociales que pueden suscitar medidas poco acordes con el supuesto ideario de quienes los nombran, y que además casi siempre consisten en iniciativas, que de convertirse en realidad, entrarían a formar parte de lo que se denominan “medidas impopulares pero necesarias”. En términos militares vendrían a ser lo que la artillería para la infantería.
Quien no recuerda al entrañable Barea, (no me acuerdo si era con uve o con be), nombrado por José María Aznar, que un día si y otro también lo dedicaba a eso que vino en denominarse como lanzamientos de”globos sonda”, intentando provocar debates sobre sus supuestas ”ocurrencias” para pensiones, seguridad social, etc.
Pues bien, ahora tenemos a MAFO, iniciales del nombre y apellidos del Gobernador del Banco de España, a quien parece ser, y siguiendo con aquello de nombrar a las cosas por sus siglas, le ha debido poner en tan notable puesto un OVNI. Vamos, que cuando el alienígena Fernández Ordoñez dice que hay que hacer una reforma laboral, bajar impuestos, abaratar el despido, o cualquier otra cosa que no tenga que ver con las funciones propias de su cargo, a las que por cierto tan poca atención presta, por como siguen funcionando los bancos después de las “inyecciones” de dinero público percibidas, sencillamente es porque al ser un enviado de otra galaxia, lo que dice no obedece a reflexiones que pudieran estar haciendo quienes le nombraron en la Tierra, es decir, el Gobierno Zapatero, si no para pulsar la acogida social que pudieran tener en nuestro planeta tan brillantes y novedosas ideas, provinientes según todo apunta, del hiperespacio. Mira que me molesta seguir siendo un terrícola malpensado, incluso después de lo de la “conjunción interplanetaria” de la comandante Leyre.
¿Y que decir del santo varón Bono?. Eso si, en este caso hay diferencias. El Presidente del Congreso no es el típico caso de invasión extraterrestre. Viene directamente de parte del creador del Universo, y claro comprender los pobres mortales sus enseñanzas, se hace todavía mas complicado. Nos propone el apostolar Presidente, que abandonemos la carga ideológica en la futura Ley de interrupción voluntaria del embarazo, y que su busque un amplio consenso en su tramitación, que imagino que utilizando un lenguaje de este mundo, se debe referir a que la nueva Ley se pacte con el PP, al salir de misa de doce.
Mis limitaciones humanas, la verdad, me hacen intuir serias complicaciones. Vayamos por partes. Salvo iluminación divina o imposición de manos del hijo predilecto de la madre maravillas, ¿cómo podríamos encajar un acuerdo entre quienes consideramos un derecho de las mujeres, una maternidad libremente querida y responsable, y quienes quieren imponer su moral y sus creencias al resto de la sociedad, considerando que es un delito lo que es un derecho?. Francamente no lo veo fácil, pero tampoco debió ser fácil multiplicar panes y peces, y mucho menos que un Ministro de Defensa del PSOE como él, se mostrara equidistante entre quienes lucharon por la democracia y quienes lucharon contra ella en la división azul. Aunque también le debe facilitar mucho su capacidad de comprensión, aparte de la inspiración divina, las enseñanzas transmitidas por su yugoyflechado progenitor.
Espero que la realidad destruya mis peores temores y pensamientos.
No se habla de los responsables de la crisis, ni de cómo exigirles responsabilidades por el daño causado
a millones de familias.
Es escandalosa la impunidad que tienen.
Parece indiscutible que se pueden identificar responsables, nadie se atreve a dar sus nombres, nombres de instituciones, de empresas, de particulares que deberían reparar de algún modo el daño causado.
Se hechan de menos las penas de carcel, las expropiaciones, las inhabilitaciones de por vida, etc,etc.
Los terroristas económicos actuan con total impunidad.
A esto hay que añadir las actuaciones de algunos gobernadores de Bancos Centrales.
En España tenemos a Miguel Fernandez Ordoñez, MAFO para sus amigos, que pretende gobernar sin pasar por las urnas.
Resulta vergonzoso el entusiasmo con que pide que se abaraten los despidos.
Su descaro llega al punto de que considera suficiente con pedir esta medida para que se aplique.
No necesita aportar ningún estudio de impacto, ninguna valoración de los escenarios posibles que ha manejado, nada de nada que nos permita saber como ha llegado a esta conclusión.
En un momento en que los mejores economistas han hecho el ridículo aparece MAFO, pequeño Napoleón iluminado, con su ciencia infusa.
Yo me pregunto, ¿cómo repararía MAFO el daño causado por las medidas que propone?.
Estoy seguro que MAFO no se pregunta estas cosas, le falta integridad intelectual y personal para ello.