En el anterior artículo, ya hacía referencia a que el nuevo modelo de financiación de las Comunidades Autónomas, había sido valorado mas en términos cuantitativos, que en función de si cumplía o no con los objetivos de reequilibrio social y territorial, garantizando los servicios públicos básicos de educación, sanidad y transportes, tal como preveen dichos fondos. Asímismo, también hacía alusión al penoso papel que ha jugado, y pretende seguir jugando el Gobierno de Esperanza Aguirre, tanto en el proceso de negociación como en el de toma de posición de la Comunidad de Madrid. Así que sobre ésta última parte, intentaré no repetirme, incidiendo mas en el contenido y consecuencias del nuevo modelo, y en su aplicación a nuestra Comunidad.
Entrando en el contenido del propio Acuerdo, lo primero que resaltaríamos es el propio método para alcanzarlo. No es asumible seguir insisitiendo en el modelo bilateral de negociación. Es decir, cada Comunidad negocia con el Estado al margen del resto. Es justo lo contrario que defender un modelo federal, donde el Gobierno junto a las 17 Comunidades, repartirían los fondos bajo los principios de reequilibrio social y territorial del conjunto del Estado, aplicando parámetros de reparto corregido en función de la inversa de la renta por habitante, del número de población, así como los incrementos, dispersión o envejecimiento de la misma. Es decir, este Acuerdo, además de la ausencia de transparencia en su reparto, abre la posibilidad de favorecer a territorios con las rentas per cápita mas altas, lo que en la práctica puede provocar que el sistema de financiación sea insolidario, al conseguir un efecto desnivelador entre territorios.
Pero además, este Acuerdo pone en cuestión el principio de suficiencia, como consecuencia de un marco de cesión de capacidad normativa a las Comunidades Autónomas, en el tramo autonómico de los tributos cedidos, que permite abrir un proceso de desfiscalización, que de darse, y en Madrid no hace falta tener mucha imaginación para aventurarlo, debilitará la eficacia en la gestión de los servicios públicos, la suficiencia de sus recursos, e incumplir con el principio de progresividad fiscal, además de no condicionar las transferencias de competencias, a la no privatización de dichos servicios. Mención aparte merece, la cantidad de hocico que despliega Esperanza Aguirre, para en el mismo momento y lugar, reivindicar mas recursos al Estado para la Sanidad y la Educación Pública madrileña, de los Presupuestos de todas y todos los españoles, para en paralelo seguir con su “cruzada” de desmantelamiento y privatización de estos servicios, junto a la rebaja de impuestos directos para los que tienen más recursos. Bien es verdad, que el Gobierno del Estado se lo permite y se lo facilita con este Acuerdo, que no está pensado para otra cosa, que para garantizar la estabilidad parlamentaria del Gobierno de Zapatero, una vez que ha fracasado su teoria de la “geometría variable” parlamentaria.
Como consecuencia de todo esto, no tengo por menos que decir que este Acuerdo es negativo, ya que tiende a la neutralidad fiscal, no cumple de manera efectiva con el principio de solidaridad interterritorial, y pone en riesgo la suficiencia en la financiación de los servicios públicos madrileños, permitiendo a Esperanza Aguirre una vuelta de tuerca mas en su privatización, además de no contribuir a superar el fuerte déficit social que sufre nuestra Comunidad, y que perjudica a los intereses de la mayoría social trabajadora de nuestra Región.
Que el PP en la Comunidad de Madrid, con este Acuerdo pueda seguir haciendo “victimismo” electoralista, con su manido discurso de que “Zapatero ahoga Madrid”, no hace que el nuevo sistema de financiación permita la nivelación social y territorial, ni que no perjudique a nuestra Comunidad, ni que no abra las puertas a una mayor desfiscalización, ni que no se haya realizado desde la bilateralidad y el oscurantismo, ni que no pueda valorársele como negativo.
Ya entiende uno, que este Acuerdo deja en una mala situación al Partido Socialista de Madrid. Lo que no termino de entender, es como Tomás Gómez puede decir que “la nueva financiación llevará a una mayor austeridad y control de las regiones”, cuando Esperanza Aguirre continúe insistiendo en mas privatizaciones y mas desfiscalización. Cosas del “tener que decir algo” cuando uno no ha pintado nada.
De acuerdo con luchar contra la desfiscalización, pero eso de “reparto corregido en función de la inversa de la renta por habitante” es una barbaridad. Se trata de que cada uno aporte según su renta y reciba según sus necesidades. Y las necesidades, referidas a servicios básicos (como educación y sanidad) dependen de la población, corregida en todo caso según los tramos de edad, pero no por la renta. La corrección inversa según la renta sólo tendría sentido en un modelo en el que la educación y la sanidad pública sólo fueran destinadas a las “clases bajas”, pero nuestro modelo no puede ser ese, sino el de una cobertura universal.
Gregorio, me parece extremadamente interesante tu entrada con la que estoy de acuerdo en buena parte. En mi blog yo he calificado de positivo el acuerdo porque -al fin- creo que habre un marco definido y estable de financiación en base a criterios objetivos. Eso es, a mi juicio, intrínsecamente bueno.
Coincido plenamente en que el método seguido para su elaboración es inaceptable y coincido plenamente en que abre la posibilidad de 15 modelos fiscales diferentes (Navarra y País Vasco ya lo tienen) y que eso es negativo para la igualdad y solidaridad en España.
Lo que no deja de sorprenderme es que alguien como tú, coordinador general de una federación de IU, diga estas cosas, ya que esto y peor que esto, un modelo al estilo navarro y vasco es lo que quieren para España y lo que tienen en mente cuando se habla de Estado Federal compañeros nuestros. Proablemente la mayoría de IU y yo creo que es un error.
Estaré encantado de seguir esta discusión y de que te pases por mi blog para comentar mi visión del asunto.
Saludos
Gregorio, supongo que a estas alturas ya sabes que no estoy de acuerdo con lo que argumentas, aunque comparto tu alarma por el proceso de desfiscalización sobre el que alertas… Pero me parece de lo más peregrino suponer que el Gobierno del PSOE va a condicionar las transferencias a la no privatización de los servicios públicos cuando en Catalunya es la consellera Geli, del PSC-PSOE, quien lo hace… La cruzada de desmantelamiento de los servicios públicos, o la paramos la ciudadanía o no la para ni dios, y no tiene nada que ver con la financiación autonómica, porque como sabes perfectamente, privatizar se puede privatizar desde cualquier nivel del Estado. Creo sinceramente que también en este asunto tenemos que abrir un debate sosegado y sin mezclar churras con merinas en Izquierda Unida, y valorando muchas más cosas –incluso en la perspectiva de los últimos 10 años, como los cambios poblacionales– de las que están saliendo a la palestra. Me brindo a ello con gusto, ganas, y de muy buen rollo. Un abrazo, Gregorio!
A mi tocayo de Hortaleza: la propuesta de IU es un Estado Federal solidario, que por cierto es incompatible con los conciertos navarro y vasco, y debe basarse en el principio “de cada cual según su renta, a cada cual según sus necesidades”. Ello es compatible con que la fiscalidad se GESTIONE desde cada territorio (con Agencias Tributarias FEDERADAS en una Agencia Tributaria Federal), pero no con que los impuestos se establezcan de forma independiente en cada uno. Hay mecanismos para controlarlo federalmente, condicionando la distribución de recursos a que efectivamente se atiendan las necesidades que los requieren, de modo que por ejemplo no se asignen fondos atendiendo a la población en edad escolar y se destinen a competiciones de vela o de Fórmula 1… o a gasto fiscal. Un mecanismo interesante es el que asigna fondos en función del número de “dependientes” reconocidos, cosa que ha perjudicado a las C.A. de Valencia y Madrid por boicotear la aplicación de la Ley de Dependencia, y ahora lloran lágrimas de cocodrilo, aunque la solución la tienen fácil: que reconozcan a quienes han solicitado ayuda por dependencia, y en la próxima revisión anual recibirán el dinero.
entonces Rafa (Pla) si te he entendido bien:
- los conciertos Navarro y Vasco no caben en el modelo de estado de IU
- pueden existir 17 agencias tributarias pero un único modelo fiscal.
leches Rafa ¡cómo me alegra leer esto de alguien que no puede ser tachado de “oscuro centralista”!
Un saludo
Perdona Rafa, había entendido que tras el comentario que habías hecho, y después de leer tu blog, entendí un alto grado de coincidencia en este asunto, y no me pareció que íbamos a seguir comentando al respecto, sobre todo teniendo en cuenta que habías abierto un debate con el compañero Rafa Pla, que si tenía mas elementos de discusión. En cualquier caso, gracias por tu comentario