No soy yo muy dado a hacer valoraciones de la vida interna de los demás partidos. Es más, a cualquiera se le puede ocurrir decirme que bastante tengo con la de mi organización. Por lo tanto, este hábito tan saludable que suelo tener, a caballo entre el respeto y la defensa propia, solo lo matizo en la medida de las consecuencias que para el resto de ciudadanos y ciudadanas tienen sus conclusiones.
La primera consecuencia que atisbo, es que Esperanza Aguirre, el “verso suelto” que dice de si misma, ha perdido sin paliativos, y eso va a seguir teniendo consecuencias para los madrileños y madrileñas. Esa “carita” que ha tenido puesta durante todo el magno evento popular, no presagia nada bueno para sus sufridos administrados. Si desde que tomó posesión por primera vez como Presidenta de la Comunidad de Madrid, lo suyo ha sido un continuo concurso-oposición para ser la lideresa de la derecha española, ahora tiene toda la pinta de que la cosa va a ser corregida y aumentada, y además cabreada. El problema es, que como ya he manifestado en otras ocasiones, su carrera en el PP la hace tomando como rehenes a los habitantes de la Comunidad de Madrid, así que ahora todo apunta a que el “rescate” de rehenes va a ser mas caro.
Es verdad, que en lo fundamental no existen prácticamente diferencias entre las políticas que representa Rajoy y las del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Es más en materia fiscal, laboral o económica, tampoco existen muchas diferencias entre los dos y el Gobierno de España. En lo que si se perciben actitudes distintas, es en la actitud de disposición al diálogo. No ya con otras fuerzas sólamente, si no en el ámbito interno también. El “ordeno y mando” prepotente, que gasta la entrañable Presidenta de la Comunidad de Madrid, es tan perceptible su aplicación hacia los militantes y cargos públicos del PP, como para los grupos de la oposición, los sindicatos, los ciudadanos y ciudadanas, o cualquier entidad, colectivo, Administración o persona que no opine como ella. Solo hay que comprobar el “serial” que tiene con Gallardón, o visualizar una vez mas, el impagable video sanitario donde se muestra con su “dulzura” habitual.
Esperanza Aguirre, junto a Acebes, Zaplana y Aznar, han sido y son la mejor representación de ese PP que tan buenos momentos le ha dado al PSOE. Son los artífices de la legitimación de las políticas mas conservadoras de los compañeros y compañeras socialistas en la izquierda. La Presidenta se ha quedado de jefa de la derecha que tanto ha cohesionado en torno al Partido Socialista. Es el paradigma de como conseguir lo que Rajoy dice que quiere evitar que le pase a los populares: “El todos contra el PP”, y “Que haya personas que voten al PSOE como mal menor, para que no gane el PP“.
Imagino que la dirección socialista estará muy atenta al presumible cambio de ciclo de la derecha española, en la medida que un PP menos radicalizado y mas dialogante, aunque sea en las formas, les puede complicar esa plácida vida que con un par de “gestos”, (a ser posible de escaso contenido práctico y presupuestario), les ha hecho ocupar un amplísimo espacio electoral, mas por errores ajenos que por aciertos propios.
En cualquier caso, la obligación que tenemos desde IU es la de insistir en la propuesta concreta desde la izquierda transformadora, para resolver los problemas que realmente tiene la gente, que en esta situación de crisis cada vez mas agudizada, tanto PSOE como PP comparten muchas de las recetas de las que una vez mas, son los trabajadores y trabajadoras las víctimas.
Lo que también es seguro, es que el “verso suelto” no se va a estar quieto, (en este caso quieta), por muy brusco, prepotente y arisco que sea. Al tiempo.
¿Te fijastes que tienen manía persecutoria por encontrar el centro? ¿Por qué tienen tanto miedo a decir que son un partido de de-re-chas?
Los madrileños sufriremos el pataleo de la Espe..
saludos y salud
Hoy TeleMadrid ha sido imparcial