LA EUROPA QUE AVERGÜENZA

Manifestaba en un anterior artículo, que Europa ha sido especialmente para los españoles, una referencia de libertades, derechos sociales, solidaridad, etc. Lógicamente no me refería a esa otra Europa que también ha existido de los campos de concentración, del colonialismo depredador, del nazismo, y en definitiva de la peor cara del género humano también. La cuestión es que después de la segunda guerra mundial, hasta hace ya unos años, los representantes de los valores europeos mas siniestros, estaban agazapados esperando mejores momentos . Pues bien, parece que esos “mejores momentos” han llegado.

El otro día fue la directiva que incrementaba la jornada máxima laboral, ayer se establecía la directiva que creaba la subcategoría de “ser humano ilegal”. Los diputados y diputadas europeos, que tuvieron el dudoso honor de votar favorablemente esta iniciativa también han pasado a formar parte de otra subcategoría del ser humano, la de los infames.

Uno que no ha reprochado nunca en la vida, a aquellos compañeros de mi formación que legítimamente optaron por incorporarse al PSOE, para los que ni en mis mas íntimos pensamientos he dejado asomar por mi cabeza adjetivo alguno, no tengo por menos que reconocer las veces que desde esa indigna votación en el Parlamento Europeo, se me aparece la imagen del eurodiputado socialista Carlos Carnero, al que creía haber tenido la enorme suerte de conocer, y que desde anteayer considero haber tenido la desgracia de haber compartido militancia. Aún así, y preso seguramente de la indulgencia que todos debemos tener al recordar relaciones que nos resultaron satisfactorias en su momento, me apetece pensar en su descargo, que puede que tuviese también la necesidad de convertirse en el ejemplo práctico de aquella sentencia que decía que “no hay peor fe que la de los conversos”. Ya ves Carlos, a pesar de haber pasado las líneas rojas de los derechos humanos, y de pensar que tendría mas sentido que colaborases con “La Razón”, que con el diario digital de mi buen amigo Rodolfo Serrano, todavía me quedan los rescoldos de la admiración que una vez te tuve.

Afortunadamente lo que no va en lágrimas va en suspiros. Me reconforta conocer que los compañeros socialistas, Josep Borrell y Raimon Obiols siguen acumulando méritos y creando condiciones para el entendimiento entre las fuerzas de la izquierda. Gracias compañeros por vuestra dignidad.

Una última y corta reflexión. Utilizar argumentos como el que utilizó el Grupo Socialista Europeo para justificar su voto afirmativo a semejante tropelía, hace mas fuertes a los Berlusconi de turno. Decir que “mas vale una directiva imperfecta, que una realidad sin directiva”, no es posibilismo, es sumarse a los que además de querer eliminar los derechos sociales que tanto esfuerzo y tantas vidas han costado conquistar en Europa, también quieren eliminar la Carta de Derechos Humanos. Ah! por cierto, enhorabuena a los ciudadanos y ciudadanas irlandeses por su No al Tratado de Lisboa. Empezamos a percibir con claridad, la Europa que querían y quieren construir los que alumbraron aquello del Tratado Constitucional Europeo y el Tratado de Lisboa.

Afurtanadamente, todavía hoy en Europa sigue habiendo muchas mas personas que defendemos los mejores valores europeos. Solo falta que la izquierda nos quitemos los complejos, como hace ya algún tiempo se los quitaron los de la derecha mas reaccionaria.