PUES VAYA PLENO EL DE LOS 25 AÑOS DEL ESTATUTO

No puedo negar que uno no es muy de actos institucionales y saraos protocolarios, por lo tanto esa actitud mia entre el escepticismo y la alergia a tales eventos, seguramente condicione mi opinión sobre el Pleno que se celebró ayer en la Asamblea de Madrid, para conmemorar el 25 aniversario del Estatuto de Autonomía de nuestra Comunidad. Seguramente por eso, y por razones de proximidad con la comunidad escolar, que al mismo tiempo estuvo manifestándose a la puerta de la Asamblea durante casi todo el día, en defensa de la escuela pública, hizo que buena parte de la jornada la pasara mas con los manifestantes que con los manifestados.

El asunto ya venía con cierta polémica. La discreta Presidenta Aguirre parecía estar poco dispuesta a perder protagonismo en el lugar que ella considera su cortijo, osea el Parlamento madrileño, y si iban a recibir la medalla de oro de la Comunidad los anteriores Presidentes de la Comunidad, de la Asamblea, y los ponentes del Estatuto de Autonomía, ella no podía ser menos. Solo faltaba que Gallardón le fuera a levantar la merienda en su propia finca. Pues que no falte de nada. Si hay que cambiar el Reglamento, se cambia, para que estando en el ejercicio de la Presidencia le sean reconocidos sus múltiples méritos conseguidos y por conseguir. Imagino que algún asesor suicida de la “lideresa”, a la vista de las críticas que ya habían empezado a caer, por la falta de decoro y buen gusto de la muy noble y liberal Presidenta madrileña, arriesgando su futuro y su dignidad, debió recomendarle, con los brazos cubriendo su cabeza y girando levemente su cuerpo hacia un lado, que lo mismo sería mas conveniente recoger tan merecidísimo galardón, una vez que hubiese acabado su mandato. “Sea, para que luego digan que ando escasa de musculatura democrática”, debió contestarle Esperanza Aguirre, para sorpresa de propios y extraños y para alivio del valiente asesor.

Un acto de estos, no da para mucho discurso. El de IU, fue institucional pero situando muy brevemente las necesidades sociales de los madrileños y madrileñas, desde posiciones de izquierda, con propuesta, en lo concreto, y con voluntad de diálogo.

Lamentablemente la portavoz socialista, nos regaló un ejercicio de sectarismo hasta en las salutaciones a las personas invitadas. Agradeció la presencia del Secretario General del PSM, del Portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, al Presidente de la patronal madrileña, y demás asistentes. Con lo unitarios que se ponen los compañeros y compañeras en algunos discursos, y se le olvida que también estaba otro portavoz del Ayuntamiento de Madrid, casualmente el de IU. Si es que a veces se nos va la pinza. El resto es imaginable, la labor del Gobierno Zapatero, la del expresidente Leguina, el papel de los socialistas, etc. Sería de agradecer que adelantaran un poco su congreso.

Ahora bien, lo bueno de verdad nos lo ofreció el portavoz popular, Antonio Beteta. Con el aspecto gris y triste que le caracteriza, consiguió muy a su pesar, que no solo los diputados y diputadas de la oposición entrarámos en la carcajada generalizada. Invitados e invitadas, homenajeados, ujieres, taquígrafas, personal de limpieza, periodistas, y todo aquel que tuvo la enorme suerte de verle declamar su intervención, tuvieron que tirar de pañuelo para secar sus lágrimas, ante la mezquina, patética, pedante, grotesca, impertinente, fanática, histriónica, inoportuna y forzada intervención que nos regaló. Cuanto mas solemne y fanático se ponía, mas difícil de contener las lágrimas resultaba. Ver a Gallardón congestionarse, intentando contener la carcajada, como en la escena de la vida Brian, cuando Pilatos se indigna por las risas que provoca en su guardia, el nombre de su amigo Pijus Magníficus, no es para contarlo. Los que leais esto, si quereis pasar un buen rato, pinchar en el enlace “Asamblea de Madrid (sesiones)”, en la del 12 de Junio, o aquí, y comprobareis que lo de renunciar a la medalla que la Presidenta tuvo a bien otorgarse, no iba a ser gratis ni de su agrado.

En fin, supongo que después de las intervenciones de los dos ex-Presidentes de la Comunidad de Madrid, el Grupo Socialista echará de menos a Leguina, y el Grupo Popular a Gallardón. No es para menos.