En esa trepidante, dinámica y comprometida entrevista realizada en el Canal Cuatro al Presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, fuera ya de guión, y seguramente ajenos a que la conversación entre entrevistado y entrevistador estaba quedando inmortalizada, y por lo tanto dejando satisfecho nuestro atávico instinto “curiosillo” por utilizar el término más benévolo, constatamos lo que ya presumíamos:
“Es conveniente escenificar una realidad que se asemeje lo más posible, a las horas previas a las siete plagas de Egipto, si el PSOE no pareciera estar en condiciones de conseguir una mayoría suficiente”. Traduciendo. Sólo los socialistas podemos parar a la derecha, y desde la exlusividad de ese argumento, no hay más remedio que votarnos, aunque no sea del agrado de la gente de izquierdas que se tomen medidas como incrementar el módulo de la vivienda protegida, que se recorten impuestos y por lo tanto haya menos prestaciones sociales, menor inversión en investigación y desarrollo, menor industrialización, menor formación para el empleo, o que las consecuecias de la crisis recaiga en los sectores sociales con menos recursos. En definitiva, hacer menos políticas de izquierdas con los votos de las personas de izquierdas. Sinceramente, he visto cosas más útiles.
¿Quiero decir con esto, que da lo mismo una victoria electoral del PP que del PSOE?. En absoluto. Tampoco creo que las teorías de la conspiración, las infinitas rupturas de España, el tufo xenófobo del contrato de costumbres españolas para inmigrantes, la persecución de las mujeres que han ejercido su derecho a la interrupción del embarazo, o la imposición social de la moral mas reaccionaria de los jerarcas episcopales sobre la familia o los derechos de los homosexuales, sean la misma cosa que la enésima llamada al voto útil, para cerrar el paso a la derecha. Lo que ocurre es que para impedir que la derecha mas extremista que representa el PP no gobierne nuestro país, el supuesto “voto útil” al PSOE, ni es la única forma ni la mejor.
Me parece legítimo que los compañeros socialistas pretendan obtener el mayor número de votos posible. Lo que sería ya para montar una fiesta, es que tan loable objetivo fuese realizado a través de propuestas y medidas de Gobierno, que no tuviesen tantos puntos de confluencia con el PP, en materia de vivienda, en materia de subastas fiscales, o en materia de política económica; para a partir de tan desagradables intersecciones para las familias, los mayores, y los jóvenes con menos recursos, hacer el más dramático de los llamamientos para “parar a la derecha”, agrupándonos todos en la lucha final, independientemente de que el resultado final de ese combate democrático, su mas que posible victoria, vuelva a generar de nuevo, frustración en las gentes de izquierdas, y peores condiciones de vida en los sectores sociales que viven de su salario, de su escurrida pensión, de su contrato precario, o de sus prestaciones por desempleo.
Afortunadamente para el Presidente del Gobierno, entre la crispación y la fractura social generada por el PP, las cada vez mayores penurias de quienes tienen que pagar una desorbitada hipoteca, el incremento del número de desempleados, y las previsiones sobre quienes van a terminar pagando las consecuencias de la crisis, tensionar a una gran parte del electorado no va a ser tarea difícil. Vienen ya tensionados de serie.
Estoy convencido de que el Presidente del Gobierno tiene sus razones para decir que le conviene que haya tensión. Es evidente que los de IU también vamos a poner todo nuestro esfuerzo, para que la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas participen en las próximas Elecciones. Va implícito en nuestras mas profundas convicciones democráticas. Lo que espero es que de una vez por todas, y si fuese posible antes del 9 de Marzo, nos dijesen los compañeros y compañeras socialistas, cómo se van a repartir los efectos de la crisis, y que consecuencias va a tener para la gran mayoría de los habitantes de nuestro país, especialmente para las capas sociales mas desfavorecidas.
Lo de “parar la derecha” me recuerda una famosa portada de El Jueves que ironizaba sobre el famoso slogan de la campaña contra el consumo de drogas y a quien se eligio para su interpretación, al bueno de Maradona: Si te ofrecen droga dí simplemente NO, darmela a mi, venia a decir. En este caso es lo mismo: “paremos a la derecha” del PP, pero ¿Quien para las politicas de derechas del PSOE?. Yo lo de las marcas ya solo me lo creo, y con dudas, para mi equipo de futbol (athletic) y mi combinado (gin-tonic), pero en la politica ni ciento y pico años, ni descamisados, ni res de res, apliquemonos aquello de por sus sus acciones les conocereis, así que si se quiere politicas de izquierdas solo se garantizan con la presencia de Izquierda Unida y lo demas farfolla.
Gregorio:
Así son las cosas, hijo. Pero tampoco creas que se le ha movido una ceja al verse descubierto.