Hay que reconocer que desde los tiempos del venerable Barea, jamás había sido utilizado el globo sonda con más entusiasmo que en los últimos tiempos, por parte de Ministros, Secretarios de Estado, Gobernador del Banco de España, y diversos altos cargos del Gobierno, incluido el mismísimo Presidente Zapatero.
No contento con quedarse con el final de la espalda a la intemperie, tras la iniciativa de ampliar la edad de jubilación a los 67 años y de modificar el cómputo para el cálculo de las pensiones, hoy se descuelga el Ministro responsable de la Seguridad Social, porque como Ministro de Trabajo no parece que la situación le lleve demasiado tiempo, y nos aconseja que los españoles nos hagamos planes privados de pensiones. Espero que esto no sea fruto de haber eliminado la publicidad en TVE, y haya que compensarlo con fórmulas creativas de financiación del Ente Público.
La verdad es que sino fuera por lo indignante de la frivolidad del Ministro, se le podría hacer hasta chistes. No me digais que la cosa no recuerda a aquel famoso monólogo, como se dice ahora, de Gila, en el que explicaba como detenía a un asesino con indirectas: “Alguien ha matado a alguien…” le susurraba al sospechoso pasando a su lado. Pues eso, hoy el Ministro ha hecho la de Gila y nos ha dicho, como el que no quiere la cosa, aquello de “algunos se van a quedar sin pensiones públicas…”, “va a haber un recorte de la pensiones…”.
Y para que veais que eso de recortar las pensiones no debe ser tan malo, nos dice que él mismo tiene un plan de pensiones desde hace muchos años. Y a mi que leche me importa Sr. Ministro. Me parece muy razonable que tenga la necesidad de compensar la escasa pensión que le quedará después de haber sido Ministro y Alcalde de Hospitalet. Pero lo que no me parece nada razonable, es que quienes con raquíticos salarios acceden a pensiónes que sonrojan, tengan además que darle a una aseguradora o a la siempre filantrópica banca, el último y escueto aliento de sus miserables ingresos en ocasiones.
Es sencillamente intolerable que el Ministro que debería dejar todas sus fuerzas en garantizar un sistema público y universal de pensiones dignas, se dedique a actuar como un comercial de una compañía de seguros o de un banco. Es como poner a la zorra a cuidar las gallinas, o como que el equipo contrario pidiese que yo les arbitrara contra el Atleti.
Menos mal que me ha dejado mucho mas tranquilo, que inmediatamente después de semejante canallada, ha salido el PSOE contundentemente, y han manifestado su apuesta 100% por el sistema público de pensiones. Ejemplar la planificación y coordinación del Gobierno, los Ministros y el Partido.
Pues nada Presidente, el año que viene puedes llevarte a Corbacho a Rodiezmo, lugar tradicional para las buenas nuevas en políticas sociales, y dejar que sea el Ministro el que abra el tradicional mitin con los trabajadores y trabajadoras de la mineria.
[...] para la crisis que debería tener la izquierda alternativa, Gregorio Gordo hizo lo propio con el “corbachazo” y Viul con la última rebelión de Esperanza [...]
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