EN LA PROPUESTA Y EN EL CONFLICTO SOCIAL

Lo llevamos manifestando desde que empezó la crisis, en la campaña electoral y en el pasado debate de investidura de la Presidenta Aguirre: Con cinco millones de desempleados y desempleadas, más de medio millón en nuestra Comunidad de las que 70.000 familias ya no tienen ningún ingreso, con cerca de la mitad de los jóvenes sin empleo a los que además se les pretende negar el futuro, no puede haber paz social.

La Huelga General del pasado 29 de septiembre y el 15M son la expresión del conflicto social que generan las políticas de recortes que lleva aplicando Esperanza Aguirre desde que el Tamayazo le hizo Presidenta, y que lamentablemente asumió el Gobierno de la Nación desde hace más de un año.

Ese es el camino que emprendimos hace tiempo: Propuestas e iniciativas en las Instituciones y movilización en la calle, convergiendo con todas aquellas personas y organizaciones que comparten con nosotras y nosotros la necesidad de una alternativa social a la crisis. Por eso hacemos nuestras las reivindicaciones del 15M y de los sindicatos de clase. Primero porque forman parte del programa con el que concurrimos a las pasadas Elecciones del 22 de Mayo, y segundo porque sin movilización no podrán abrirse paso.

Esperanza Aguirre, en el debate de investidura, intentaba criminalizar las movilizaciones del 15M  situándolas como una expresión de totalitarismo, al igual que hace cuando sistemáticamente acosa a los sindicatos de clase, cuando el único totalitarismo que existe es que la medidas para salir de la crisis las dicten quienes la han generado, y que sin embargo no son elegidos nunca por nadie. Es decir, la banca, los especuladores y los mercados.

Por mucho que le moleste a Aguirre también nos va a seguir encontrando en la movilización, porque aunque no vaya a entender nunca algunos conceptos consustanciales a la democracia, LA MOVILIZACIÓN TAMBIÉN ES DEMOCRACIA.