Esta mañana en Alcorcón, junto a Cayo Lara y al candidato de IU en esta localidad, Jose Antonio López Tinaquero, hemos manifestado las propuestas y las opiniones de IU sobre los asuntos que en los últimos días vienen siendo objeto de debate, especialmente la reforma de las pensiones. Tampoco ha faltado un recuerdo para dos compañeros que nos dejaron esta pasada semana: Pedro Orgaz, y nuestro Alcalde de Casarrubuelos Julián Sáncehz de Diego.
Un acto como decía, en la Zona Sur, especialmente castigada por la Presidenta Esperanza Aguirre, que no contenta con estar mirando al tendido en una zona donde el desempleo azota con mayor intensidad, envía los excedentes de sus reajustes internos de partido, como candidatos a Municipios que ni siquiera conocen de su ubicación exacta. Y no digo esto porque en la Zona Sur seamos gente excluyente, todo lo contrario, es porque difícilmente pueden mejorar las condiciones de vida de sus vecinos y vecinas, aunque eso desde el PP sea en si mismo una contradicción, si ni siquiera conocen los problemas que supuestamente pueden pretender resolver. Cualquiera se puede preguntar si es que acaso los populares no tienen gente en estos Municipios, capaces de proponer soluciones para sus propias ciudades. Parece mas bién, que el desprecio de Esperanza Aguirre para con las gentes del sur, es también de aplicación para sus propios militantes, por aquello seguramente de que no pertenecen a la misma clase que la de las élites populares. Me decía un amigo de Getafe el otro día, que Aguirre podía aplicarse aquello de “lo que no quieras para ti no lo quieras para nadie”.
En este acto, como llevamos ya tiempo explicando, y como incesantemente vamos a continuar, con nuestra Alternativa Social a la Crisis, hemos vuelto a trasladar la necesidad de cambiar Madrid. Cambiar el Madrid de la especulación, de la Gürtel, de la puesta a disposición de los servicios públicos para los negocios de los amigos de Aguirre, del desempleo y la fractura social, el Madrid que regala impuestos a los ricos mientras hay cada vez mas pobres, el que destruye y contamina nuestro medio ambiente. Cambiar ese Madrid de Esperanza Aguirre, por el Madrid de lo social, del empleo, del acceso a una vivienda, de los servicios públicos de calidad para todas y todos, el Madrid que puede abrir expectativas a los jóvenes que los dos grandes partidos les cierran incluso para poder acceder el día mañana a una pensión digna, el Madrid sostenible.
Como señalaba al principio, un Madrid que requiere de una Agenda Social, que priorice la defensa del empleo y la creación de un plan de choque contra el paro juvenil. La creación de una “renta activa” para desempleados y desempleadas sin prestación. Defender el Estado social, cubriendo la demanda de escuelas infantiles en la etapa 0-3 años, la aplicación de la Ley de Dependencia, superando el déficit de equipamientos sociales acabando con las privatizaciones, y defendiendo y desarrollando la sanidad pública. Una Agenda Social que también sea capaz de frenar los planes de ajuste del Gobierno de la Nación y del de la Comunidad de Madrid. Con una Reforma Fiscal que genere los recursos que ha dilapidado Esperanza Aguirre en favor de las mayores rentas y patrimonios de la Comunidad, que en este Presupuesto ha ascendido a 3.000 millones de euros en regalos fiscales.
Y para todo esto estamos convergiendo con infinidad de personas de los movimientos sociales, sindicalistas, del movimiento vecinal, feministas y colectivos juveniles, y en definitiva de todas y todos aquellos que quieren comprometerse por un cambio social a la izquierda para Madrid.
Lamentablemente venimos comprobando que para todo esto, el PSM se ha convertido mas en un obstáculo que en un impulso. Mucho nos tememos que aquellas palabras que le dedicó Rubalcaba a Tomás Gómez, sobre que su único valor podía ser el de haberse enfrentado a Zapatero en las primarias, pueden terminar siendo ciertas. Ya se sabe que el Vicepresidente del Gobierno pasa por ser una persona muy intuitiva. De momento solo sabemos de él, que salvo aquel momento estelar que tuvo en agosto y septiembre del año pasado, poco mas se sabe, aparte de esa obsesión que tiene por debilitar a IU con “cantos de sirena”. No percibimos lamentablemente desde entonces, mas que su apoyo incondicional a la política de recortes sociales y laborales de Zapatero.
Finalmente hemos vuelto a reiterar nuestro rechazo a la reforma de las pensiones por injusta e innecesaria. Injusta porque condena especialmente a mujeres, jóvenes e inmigrantes a no poder acceder a una pensión digna, y porque su único objetivo es abrir el mercado de los planes privados de pensiones a la banca. Innecesaria porque es falso que esté en peligro en sistema público de pensiones por problemas demográficos como corroboran los datos. Ya sabemos que el bipartidismo político y mediático está muy interesado en que situemos el debate sobre lo acertados o desacertados que han podido estar los sindicatos. La responsabilidad recae en el Gobierno de Zapatero y sus políticas de ajustes, y por lo tanto nuestra confrontación es con el Gobierno de la Nación, no con los sindicatos.
Esta reforma de las pensiones no hubiese prosperado con un peso mayor de IU. Esta reforma no hubiese salido adelante con una Ley Electoral justa. Por eso han vuelto pactar el PP y el PSOE la reforma electoral, porque quieren mantener el modelo que impera desde las primeras elecciones democráticas, el de alternarse en el poder con el apoyo de las derechas nacionalistas. Parece también evidente que solo puede deducirse de ese pacto, que el PSOE prefiere al PP en el Gobierno que a una IU mas fuerte.
Eso si, no deberían los dos grandes partidos dar por cerrado el conflicto social. No parece razonable pensar que con casi 4,7 millones de parados puede haber paz social. IU va a seguir en la movilización y en la propuesta, convergiendo con todas y todos aquellos que creemos que es necesario una izquierda fuerte para una salida social a la crisis.
Gregorio, ¿hasta que punto se puede asumir la contradicción o incoherencia entre los planteamientos que Comisiones Obreras va a hacer explícitos mediante la firma de la Reforma del Sistema de pensiones?. ¿Merece la pena estar afiliado a un sindicato que va a firmar semejante recorte de derechos y que además los defiende con tanto entusiasmo?
Venden resignación cuándo lo que tendrían que vender es lucha y esperanza, hay otra forma de hacer las cosas que no sea la forma que los mercados nos imponen y sino esto es una democracia de mierda.
Será que les han domado, les han doblado y les van a domesticar.
¿Hasta que punto merece la pena entonces pertenecer a este sindicato?
Por lo menos a aquellos que estamos en Izquierda Unida nos queda una voz discordante que defiende lo que muchos pensamos, esta reforma es injusta y empeora las condiciones de jubilación.