PRIMERO SALVARON LA BANCA, AHORA LAS CONSTRUCTORAS DE LOS PEAJES

Le preguntábamos hoy a la Presidenta Aguirre sobre la opinión que le merecía la enmienda de los nacionalistas catalanes, y la posterior transaccional de éstos con el Grupo Socialista para cubrir las pérdidas de las constructoras adjudicatarias de las autopistas de peaje, debido a la escasa afluencia de vehiculos que pasan por ellas.

Ya le advertíamos que la satisfacción de IU porque dicha enmienda no saliese adelante, por la abstención del PP, iba a ser efímera. Una cosa era realizar una liturgia parlamentaria para representar supuestas diferencias con el Gobierno de la Nación, y otra muy distinta frustrar el modelo económico y de salida a la crisis, que con tanto entusiasmo defienden los nacionalistas vascos y catalanes junto a los dos grandes partidos.

Una vez más ha vuelto a defender las autopistas de peaje, y el salvar a las empresas adjudicatarias, porque sus previsiones de ingresos no han sido las esperadas. El ejemplo lo deja meridianamente claro la M-45. La Comunidad adjudicó esta infraestructura durante 25 años, abonando un canon a dicha constructora en función del número de vehiculos que transitaran por ella. Lo que se denomina peaje en la sombra.

Al ritmo que van los pagos, la Comunidad habrá abonado al final 1.670 millones euros por la M-45. Si como ella misma sabe, el coste de la construcción fue de 487 millones de euros, no hace falta ser una eminencia económica del tea-pijoparty, para darse cuenta que con lo pagado se podrían construir tres autovías semejantes. Solo falta, como pretenden los nacionalistas catalanes, el Gobierno de la Nación, y el PP, que si no pasan coches suficientes para obtener la empresa sus beneficios previstos se los paguemos el conjunto de los madrileños y madrileñas.

El problema, como le hemos manifestado, es que la Sra. Aguirre y el Presidente Zapatero comparten guionista. Y ese no es otro que esa mano invisible que dicta las medidas a ambos. Es decir, los mercados.

Le manifestaba también a la Presidenta, que si recordaba cuando extasiada manifestaba en El País de agosto del 2006, su adhesión inquebrantable al modelo irlandés, por sus espectaculares crecimientos económicos. El “Tigre Celta” le llamaba ella, arrebatada por el paradigma del neoliberalismo. Hoy sin embargo, sus correligionarios irlandeses y ella misma se han quedado como un gato escaldado, y el problema es que ni el Gobierno de Irlanda ni ella misma sufren las consecuencias de sus experimentos. Las pagan los de siempre: Quienes solo tienen su trabajo para poder susbsistir.

Nuestra preocupación es que las recetas del Gobierno Regional para salir de la crisis, y las del Gobierno de la Nación se parecen demasiado. Solo discuten para aparentar diferencias, sobre si el peaje de las autopistas debe ser en la sombra o al sol. El modelo de gestion privado o público no. Y el de socializar las pérdidas y privatizar las ganancias tampoco. Cada vez el BOE y el BOCAM se parecen más.

Como también le hemos dicho esta tarde, si sus experimentos neoliberales no los hiciera con la pólvora ajena de los madrileños y madrileñas, podría ser hasta divertido como su tozudez en insistir en medidas manifiestamente fracasadas les terminaba arruinando personalmente.

El problema es que la ruina no es para ellas y ellos. Es para la gran mayoría de personas que habitan en esta Comunidad. Especialmente ese mas de medio millon de trabajadores y trabajadoras que se han quedado sin empleo, y los mas de 160.000 que ya no tienen ninguna prestación.

La cruda realidad es que mientras el Gobierno de Esperanza Aguirre y el del Presidente Zapatero salen al rescate de la banca y de las grandes constructoras con el dinero de todas y todos, contemplan impasibles como quienes son desahuciados de sus viviendas por no poder pagar su vivienda, siguen además manteniendo su deuda hipotecaria con las entidades financieras.

Para esas familias no parece que contemplen los dos grandes partidos rescate alguno.