…PUES EMPIEZO A ESTAR MENOS CONTENTO OTRA VEZ

El debate interno de IU, me ha impedido suplicar al compañero socialista que me iluminó el otro día sobre la subida de las tarifas eléctricas, preguntarle qué tipo de razones han aconsejado al Gobierno del Presidente Zapatero, aliarse con la derecha nacionalista catalana, para evitar la reprobación del Gobierno en el Congreso de los Diputados, por el caso del anterior Director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, y hoy flamante fichaje de la Patronal de las treinta empresas de construcción mas importantes de España, Señor Taguas, mas que nada por aquello de que el “trabajillo” ese que tenía en la Moncloa, pudiera venirle bien para desempeñar el “curro” ese que le han dado, en la gran patronal de la construcción. Como diría Esperanza Aguirre, no voy a decir que si no hubiese sido su jefe directo el Presidente del Gobierno de España, seguramente los grandes empresarios de la construcción no hubiesen considerado útil, fichar a este nuevo crack de la construcción.

No poder haber recibido el bálsamo de la izquierda posible,(según él), ha hecho que empiece a tener síntomas de huida de pinza, y volver a los procesos de indignación injustificable, que me hacen ver a los compañeros y compañeras socialistas, como gente oportunista que tienen diferentes discursos, según estén en el gobierno o en la oposición.

Casi en el borde del enloquecimiento, he llegado a pensar, cuanto va a costar en los Presupuestos Generales del Estado, ese altruista gesto desinteresado de Durán Lleida, salvando la retaguardia del Gobierno en la votación del Congreso, toda vez que estamos en plena vorágine de financiación de las Comunidades Autónomas, y en las diversas teorías de la simetría o asimetría de derechos de los territorios del Estado.

Imagino a mi oráculo socialista: Es que ya hay que tener mala leche. Mira que proclamarse de izquierdas y pretender que se limite el aprovechamiento de un cargo público en beneficio privado. Como si no fuera un tremendo esfuerzo tener que percibir una compensación de 60.000 euros por marcharse de la Moncloa, para ser contratado por las mas de 30 constructoras por 300.000 euros. ¿Que pasa? ¿Que tampoco os parece bien a los izquierdistas sectarios, que cuando un trabajador se despide perciba una indemnización?.

Necesito ver urgentemente a mi buen amigo y compañero socialista. Necesito que me saque de este marasmo intelectual. Es de tal magnitud el enloquecimiento y sectarismo izquierdista en el que estoy entrando, que incluso vería necesario hacer un homenaje cívico al diputado socialista, Juan Antonio Barrio, por haber votado a favor de la iniciativa del Grupo de IU-ICV.

Lo dicho. Verás como van a tener razón los de la caverna del PP, y vamos a terminar siendo unos antiguos. De momento voy estando menos contento que con lo de las eléctricas del otro día.