ATENCION. ÚLTIMO COMUNICADO DE LA BANDA EPPISCOPAL

Tras unas interminables horas esperando el comunicado de la conferencia episcopal, sobre las próximas Elecciones Generales, una inmensa frustración se apoderó de mi. Con terribles taquicardias, esperaba que los intérpretes y representantes de Cristo en la tierra, nos dieran a conocer su opinión y sabias orientaciones sobre lo que debemos votar el rebaño en la próxima cita electoral.

Ahora sí, pensé yo. IU vamos a recibir un tremendo impulso de tan santos varones, dadas nuestras preocupaciones y propuestas para una sociedad mas pacífica, mas igualitaria, mas solidaria, etc. En definitiva, muy en consonancia con las enseñanzas que dicen predicar. Craso error, han decidido que les gustaría mas vernos predicar en el desierto, y que casi mejor que no se vote a IU.

Saltó la sorpresa. De sus divinas orientaciones, se desprende que están dispuestos a que el camello pase por el ojo de la aguja, y que el domingo 9 de Marzo, vayamos en alegre procesión, cantando los himnos celestiales correspondientes, en amor y compaña por supuesto, a votar al PP.

Seguramente presos de un estado de éxtasis, el comunicado no hace alusión a las miles de personas que no pueden tener una vivienda, de los que se encuentran en el umbral de la pobreza, de los que han participado en una guerra injusta e inmoral, de los que no tienen empleo, de las mujeres que sufren violencia machista…

En fín, parece que su reino, al no ser de este mundo, se ocuparon mas de ayudar a resolver los problemas de sus amadísimos hijos populares, que a sugerir a los partidos políticos, que deberían preocuparse mas de los mas necesitados.

La verdad es que entenderlo, lo entiendo. Tantos esfuerzos en convocar manifestaciones, algaradas y macroconciertos, para ayudar a su brazo político, y que ahora estén tirando todo su trabajo por la borda, con esas peleas entre los aspirantes a suceder al bueno de Mariano, les obligaba a dar un último impulso, aunque haya sido a la desesperada.

Lástima, que aunque sea comprensible y lógico en los jerarcas eppiscopales, sea inmoral, escandalosa y farisea tan manipuladora actitud.

Para alguien que cree en la paz y el diálogo para resolver los conflictos, no le queda mas remedio que quedarse preocupado, por si viene “alguien” y les saca del templo a latigazos.

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