Vaya tres fotitos que te has buscado para éstos personajes. Sus caras y miradas son la expresión de su personalidad: siniestra, altiva, intrigante y confabuladora.

Me parece bien la investigación que se realizó en su momento, pero en un tema tan delicado como éste debería haberse hecho con la mayor discreción posible, con todo el cuidado y todo el respeto para con los actores principales y secundarios de ésta historia, dada la delicada situación en que se podría llegar a poner tanto a los enfermos y familiares, cuya situación ya era y es de por sí delicada, como a los profesionales, cuya vida personal y prestigio profesional podría sufrir, como así ha sido, un duro golpe.

Pero para ellos eso no valía. Había que armar jaleo, esparcir basura, que oliera mal aunque fuese mentira para que las conversaciones en el bar fueran: “vaya mierda de sanidad pública que tenemos…”, “donde esté el seguro privado…” y así tener argumentos para arremeter contra uno de los principales servicios públicos. Y lo que es peor, contra uno de los derechos más importantes para toda la sociedad: la asistencia sanitaria gratuita.

El asalto a la Sanidad y a la Educación ya está en marcha como bien dice arriba Álvaro.

Quienes han mancillado el prestigio que este Hospital había conseguido, destruido la confianza que todo paciente debe tener con su médico y calumniado a estos profesionales, deberían, si tuvieran vergüenza, dimitir irse a casa y dejarnos a los ciudadanos de bien vivir y morir en paz. Gracias Goyo por tu comentario en el blog

Y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra…